Un portero de un pub será juzgado por agredir a un joven con una muleta

S. Basterrechea A CORUÑA

CARRAL

Carral La pena solicitada es de 10 años de cárcel y 153.500 euros de indemnización La víctima sufre cambio de personalidad y epilepsia por el golpe recibido en la cabeza

14 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Doce personas declararán a partir del próximo martes en la Audiencia coruñesa como implicados en una pelea ocurrida el 13 de febrero del 2000 en una discoteca de Carral. Todas excepto tres eran los porteros y encargados del establecimiento. Uno de los vigilantes del local, F.?C.?S., de 29 años entonces, se enfrenta ahora a una pena de diez años de prisión acusado de golpear violentamente a un joven con una muleta. Según mantiene el fiscal, la noche de los hechos, F.?C.?S. estaba en la puerta de la discoteca con otro vigilante y con E.?B.?M., hijo de los dueños del establecimiento y encargado del local como su hermano, M.?B.?M., cuando comenzó un tumulto y acudieron a auxiliar a sus compañeros para expulsar a tres chicos. La acusación pública cree que los empleados los desalojaron con una violencia desproporcionada ya que, disuelta la pelea, dieron puñetazos y patadas a los jóvenes hasta llegar a la calle. Además, uno de ellos llevaba un corsé ortopédico y otro, una muleta. La reyerta fue a más. Ya en la puerta, uno de los clientes cogió la muleta y golpeó a un portero, aunque no le hirió al dar el bastón primero en el techo. Fue entonces cuando F.?C.?S. se lo arrebató y agredió a un joven, amigo de los expulsados, pero que no había participado en la pelea. Bastón inservible La agresión fue tan violenta que la muleta quedó inservible y produjo al chico un traumatismo craneoencefálico con fractura y hundimiento. Aturdido por el fuerte golpe, incluso llegó a caer sobre un coche aparcado fuera. Además de una cicatriz de diez centímetros en la cabeza, la víctima sufre un cambio de personalidad postraumático con alteraciones psíquicas como irritabilidad y agresividad, y una epilepsia que precisa medicación y que limita su capacidad laboral. El fiscal pide por ello que se condene también a F.?C.?S. a pagar al joven una indemnización de 153.500 euros, con la responsabilidad civil subsidiaria de los dueños de la discoteca.