El deterioro de las instalaciones de la vieja prisión provincial coruñesa preocupa entre los componentes del colectivo Proxecto Cárcere. Una de sus portavoces, Mariola Mourelo, expresaba esta preocupación al mostrar los graves desperfectos ocasionados por quienes entraron en la prisión para robar cobre y causar destrozos. Desde este colectivo sostienen que el inmueble carece de vigilancia y que el problema se agrava ante la indefinición de quién tiene que responsabilizarse de esta tarea. Desde el Proxecto Cárcere apuntan incluso como una solución de urgencia para evitar que continúe el deterioro que les cedan temporalmente para usos culturales la parte del inmueble cuya fachada da al paseo marítimo. Se trata de una edificación separada del resto y desde este colectivo se comprometen «a coidala».