El centro Concepción Arenal inauguró el primer comedor adaptado para niños con discapacidad
13 sep 2011 . Actualizado a las 11:17 h.Los mandilones, uniformes y mochilas regresaron ayer al paisaje urbano coruñés, donde la vuelta al cole de los cerca 18.800 alumnos de infantil y primaria volvió a convertirse en el tema principal de la mañana, sobre todo porque este curso se incrementó el número de alumnos y disminuyó el de docentes. La mayoría de los estudiantes estaban muy contentos de volver a sus clases y reencontrarse con sus compañeros, «y esta noche casi no dormí de los nervios», confesaba un escolar del Sagrada Familia. Sus compañeros más pequeños no llevaban tan bien el inicio del curso y les costaba separarse de sus padres y abuelos, por lo que no faltaron algunas lágrimas a primera hora de la mañana.
La tónica general fue la normalidad en las aulas, salvo porque en muchos centros faltan docentes, que se encuentran de baja y no han sido sustituidos (como ha ocurrido en el Emilia Pardo Bazán, con cinco profesores menos); mientras que, en otros CEIP, denuncian el recorte de profesores de apoyo, Audición e Linguaxe e Socioloxía Terapéutica. Virgilio Gantes, presidente de la confederación de APA de centros públicos, explicó que estos recortes inciden en la calidad de la enseñanza, y solicitó a la Xunta que se cubran todas las vacantes.
También desde el Concepción Arenal pidieron ayer poder contar con más cuidadores especializados en la atención a niños con discapacidades (tienen 13 en el colegio), sobre todo teniendo en cuenta que ayer se inauguró el primer comedor escolar adaptado para estos alumnos. Esta actuación ha sido posible gracias a una inversión de cerca de 9.300 euros de la Diputación, cuyo representante, Antonio Cañás, asistió ayer a la puesta de largo de la nueva instalación, donde felicitó a la directora y a la APA por este logro, al mismo tiempo que anunció nuevas colaboraciones.