«Siempre fui un culo inquieto»

Parece increíble que el teléfono del alcalde de una localidad como Vilasantar, Fernando Pérez Fernández (A Coruña, 1972), suene tantas veces al día. Este hombre de pueblo, como ya se considera, abandonó A Coruña por la paz y tranquilidad de este municipio de apenas 1.600 habitantes. Ahora, su sueño, es lograr que Vilasantar se modernice y sus habitantes se mantengan en forma. No se extrañe, si decide instalarse allí, que le invada una fiebre por el deporte, como le ha sucedido a muchos de los que viven en el pueblo.

-Dicen, de su etapa como técnico de deportes del Concello, que tenía loquitas a las ancianas a las que le daba clase...

-[Sonríe de forma tímida] Me llevo muy bien con todos porque intento tratarlos lo mejor que puedo. Hace dos meses que soy alcalde y ahora dejé de hacer deporte, pero me gusta el trato con las personas. Además, contamos con otro técnico de deportes y tratamos de que los vecinos estén en forma. Tanto los niños como adultos y mayores. Organizamos muchas actividades como rutas de senderismo, kayak y un montón de actividades que tienen mucho éxito.

-Y ¿por qué dejó A Coruña?

-Conseguí plaza y desde hace cinco años vivo en Vilasantar. La ciudad la viví demasiado y ahora tengo la calma que necesitaba. Miro los colores de las nubes y las sensaciones que tengo en este pueblo, no las sentía en A Coruña.

-¿Eso quiere decir que era un juerguista en A Coruña?

-[Con cierta timidez] Un poco sí, pero como cualquier otro joven. Era lo que se suele decir un bo rapaz pero algo rebelde. Creía que no me acostumbraría a la tranquilidad de aquí porque siempre fui un culo inquieto pero en Vilasantar conseguí tranquilizarme.

-¿Y ahora qué es más de pueblo o de ciudad?

-Ya se puede decir que soy de pueblo, aunque también me considero un alcalde moderno. Y me gustaría transmitir esa modernidad al municipio. Además, mi puerta está siempre abierta para todo el mundo que lo necesite.

Fernando Pérez Fernández alcalde de vilasantar

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