La mayoría de los griegos tendrán que pagar durante los próximos cuatro años un impuesto de solidaridad, según el nuevo programa de ahorro que el Gobierno heleno ha elaborado a instancias de la UE, el FMI y el BCE, adelantado ayer por los medios helenos.
Las medidas finales se darán a conocer este fin de semana o el lunes, pero ya se sabe que el impuesto de circulación aumentará el 10 %; y que los autónomos, como los abogados, además de los impuestos que abonan ahora, tendrán que pagar una tasa adicional, que dependerá de sus ingresos, y que oscilará entre los 100 y los 300 euros anuales. También subirá el impuesto del combustible de calefacción, un 5 %; y una parte de las rentas que superen los 1.700 euros se verán recortadas un 10 %.
Por lo demás, el número de empleados públicos sufrirá un tijeretazo sin precedentes. El Gobierno pretende prescindir de 150.000 de las 700.000 personas que ahora trabajan en la Administración. Grecia tiene una población de 11,3 millones de ciudadanos.