Una empresa privada construirá y gestionará la residencia de la UDC

A. Lorenzo, g. Lemos A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La Xunta anuló el procedimiento anterior para poder sacar adelante el proyecto

14 jun 2011 . Actualizado a las 11:44 h.

Hace justo un año, la residencia universitaria de Elviña estaba encauzada para su construcción definitiva, después de que la Xunta y la Universidade da Coruña (UDC) llegasen a un acuerdo en virtud del cual la primera levantaría el complejo, y la segunda se encargaría de su gestión y mantenimiento. El único trámite que quedaba por realizar era que el Consello de la Xunta diera su visto bueno, pero este nunca llegó.

A lo largo de los últimos meses la única noticia que se tuvo es que la Consellería de Infraestruturas no tenía dinero para realizar esta actuación, por lo que proponía que fuera una empresa privada la que levantara y gestionara el inmueble, algo a lo que se oponía rotundamente la UDC. Sin embargo, ayer el DOG publicaba la decisión de «renunciar á realización do contrato que tiña por obxecto a edificación e urbanización dunha área residencial universitaria no campus de Elviña». El único motivo para tomar esta decisión es que «existen razóns de interese público, debidamente xustificadas no expediente que aconsellan a renuncia a este contratación».

Según aclararon ayer desde la Xunta, la residencia se construirá, pero la actual situación económica hace que la única alternativa para levantarla sea acudir a una concesión público-privada. Para ello, hubo que anular el anterior procedimiento, lo que motivó este anuncio en el DOG. Ahora solo falta que Facenda y el Gobierno central den el visto bueno al nuevo proyecto, para sacarlo a licitación. También insistieron en que es la única alternativa posible en estos momentos, y recordaron que tanto el modo de admisión como los precios y demás gestión serán públicos.

Indignación

El rector de la UDC, José María Barja, se mostraba ayer estupefacto ante esta decisión, y además de la desagradable sorpresa, también quiso mostrar su «indignación, que entendemos comparte toda a cidadanía na Coruña e os seus representantes institucionais. A decisión resulta tamén máis sorprendente porque chega precisamente agora, recén constituídos os novos concellos». Recordó que la universidad siempre siguió todos los trámites exigidos por la Xunta para llevar a cabo este proyecto, e incluso que se propuso que se construyera por partes. «En calquera caso, instamos á Xunta a reconsiderar esta decisión arbitraria e convidamos aos poderes públicos e as institucións locais para que reclamen o evidente: a UDC non pode ser a única de Galicia sen unha residencia pública», destacó Barja, quien también anunció que van a llevar a cabo las medidas legales y administrativas que consideren oportunas.

Otro de los más sorprendidos era el nuevo alcalde coruñés, Carlos Negreira, que ayer se estrenaba en el cargo. El representante del PP recordaba que este proyecto había pasado por muchas fases. «Lógicamente, han cambiado muchas circunstancias y hablaré con el conselleiro a ver si esa propuesta cumple y satisface las necesidades de la universidad que tenemos planteadas, que es el objetivo: cubrir esas necesidades». El regidor reconocía que no había sido informado de esta decisión, pero «hablaré con la consellería que no es que haya anulado la residencia, sino que ha anulado un concurso que lleva más de dos años parado y ha puesto una alternativa sobre la mesa, que es la de atender las necesidades».

El PSOE, el BNG e IU también lamentaron la decisión de la Xunta, y criticaron que se haga justo el día en el que Negreira inicia su andadura como alcalde, después de destacar «su compromiso y apoyo a la UDC».

Más de 24,5 millones de euros.

Un total de 23 empresas se presentaron al concurso, que nunca se falló.