«Con el BUP de antes es posible»

Con catorce años ininterrumpidos en antena y tres mil y pico ediciones en su haber, Saber y ganar es un auténtico superviviente, el concurso más longevo de la televisión española. Víctor Castro Balbuena, madrileño de la cosecha de 1977 y vecino de Vilagarcía desde hace meses, ha conseguido recorrerlo hasta el final. Esta tarde, a eso de las cuatro menos veinte, La 2 emite el programa número 100 en el que el vilagarciano toma parte, lo que marcará su inevitable despedida. Solo otra persona lo había logrado antes de forma consecutiva.

-¿Cómo se le ocurre a uno participar en un concurso así?

-Llevaba años viendo el programa y me dije, voy a echar la solicitud porque un día cualquiera lo quitan y me quedo con las ganas. Me llamaron, me hicieron una especie de prueba de selección y la pasé.

-Pero no cualquiera puede concursar con soltura. ¿No será usted del estilo de «El hombre que sabía demasiado»?

-No, hombre. Yo soy licenciado en Filología Alemana y Románica, pero puedo asegurar que en todos estos programas prácticamente no ha habido una sola pregunta relacionada directamente con mi carrera. Creo que una persona con el nivel que se tenía cuando yo hice primaria y bachillerato, si eres capaz de recordar aquellas cosas que has estudiado, puede hacer frente al programa. Lo que pasa es que la gente se suele olvidar. Pero con el BUP de antes es posible. Muchas cosas las recuerdo del colegio, en serio.

-Me da que el nivel ha bajado desde entonces.

-Es posible, eso dicen, pero no podría asegurarlo.

-En todo caso, algo más hará falta para llegar hasta aquí.

-A ver, hay preguntas fáciles y complicadas. Te cae de todo, unos días te defiendes mejor y otros peor. Una cultura general decente, memoria y tranquilidad. No hay más.

-Alguna pregunta habrá contestado lo que se dice a voleo.

-Alguna, pero pocas. La suerte influye de otra forma. Hay una prueba, por ejemplo, en la que tienes que enviar preguntas a los demás. A lo mejor les envías una que tú sabes y recibes otra que desconoces. Ese factor de fortuna está ahí.

-¿Y esto de ganar es verdad? ¿Se hace dinero?

-No está mal la cantidad que yo he ganado, unos 78.000 euros nominales, porque Hacienda se va a llevar el 19%, pero hay otros programas en los que se gana mucho más.

-Caramba con Hacienda. Y sin responder muchas preguntas.

-No responden muchas, no, pero recogen la quinta parte.

-Tienen algo de heroico este tipo de concursos en estos tiempos de casquería, ¿no?

-El caso es que Saber y ganar tiene su audiencia. Un millón y medio de espectadores. Duplica la media de La 2. Lo cual sí es significativo, porque la cadena no está mal. En fin.

-¿Y qué tal Jordi Hurtado? Su sonrisa parece inquietante.

-Muy majo, nada engreído. Delante de la cámara construye un personaje, supongo. Me han tratado estupendamente. Hasta he hecho amigos entre los cuarenta compañeros con los que he concursado.

-Así que volvería usted.

-Al llegar al número 100 no puedo continuar. Es el tope. Como mucho participaré en algún programa especial. La verdad es que me he sentido muy cómodo pese a la cámara. No había público... No sé, lo cierto es que esto me anima para probar en otros.

-Oiga, ¿y en la calle lo paran?

-Pues sí, y no lo esperaba. Te paran para decirte cosas buenas. No me puedo quejar.

-Por cierto, ¿a qué se dedica un hombre de su bagaje?

-Pues estoy en el paro.

-¿En el paro?

-Estoy en la lista de espera para la escuela oficial de idiomas. La cosa está difícil.

VÍCTOR CASTRO cONCURSANTE DE «sABER Y GANAR», ALCANZA hoy su PROGRAMA 100

«La gente me para en la calle para decirme cosas buenas; no lo esperaba»

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