Garcés se suma a Tello, Cardador, Taboadela, Vázquez y López Rico
23 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Muchas caras nuevas habrá en la próxima corporación municipal. Y muchos ilustres colgarán el próximo 22 de mayo su medalla de concejales después de muchos mandatos de trabajo en María Pita. Así, del salón de plenos del Ayuntamiento se despedirán a primeros de mayo, en el último pleno de la actual corporación, ediles de larga trayectoria, como los socialistas Carlos González-Garcés o Florencio Cardador, así como los nacionalistas Henrique Tello, Mario López Rico y Margarida Vázquez, además de la también socialista Obdulia Taboadela, que solo fue edila en el actual mandato, pero que antes fue subdelegada del Gobierno.
La nacionalista Margarida Vázquez es la más antigua en el cargo. Tuvo ocasión de formar parte de la primera corporación, cuando el Bloque aún no era más que una constelación de partidos independientes y Unidade Galega era el germen de lo que hoy es la coalición frentista.
Tras la desaparición de los nacionalistas de María Pita durante doce años (1983-1995), Vázquez, que bromea con su condición de «vazquista, pero de Margarida», obtuvo de nuevo acta de concejal en 1999 y en los últimos cuatro años ha sido la responsable de Igualdad y Participación Ciudadana.
Garcés, por su parte, entró a formar parte de la corporación en 1987, en el segundo mandato de Francisco Vázquez como alcalde, cuya memoria evocó en su despedida. Desde entonces, ha ocupado diversas responsabilidades, aunque siempre presumió de lealtad hacia Javier Losada.
Florencio Cardador entró en el Ayuntamiento en las elecciones de 1991, tras ocupar diversas responsabilidades en la vida pública, tanto en la Administración central como en la Diputación. Su papel no se ha limitado solo al de un concejal más, sino que fue el apoyo de Javier Losada en la vida orgánica del partido y ha tenido también un papel protagonista en la vida del PSOE comarcal y provincial. Su decisión de renunciar a formar parte de la lista fue comunicada el pasado otoño por el propio edil, que aseguró que su pasó atrás «no es una retirada de la política, sino que dejo de ser concejal, pero seguiré trabajando por las ideas que he defendido siempre».
En el bando socialista se producirá también la baja de Obdulia Taboadela, edila desde el 2007, que ha tenido un papel protagonista en los últimos cuatro años, primero como responsable de Personal y en los últimos 20 meses como titular del área de Urbanismo.
Por lo que se refiere a los bancos nacionalistas, el BNG perderá a sus tres caras más reconocibles de las últimas dos décadas tras el convulso proceso interno que acabó con la victoria del sector más ultraortodoxo, los próximos a la UPG.
Henrique Tello, el líder local del Bloque en las últimas dos décadas, concejal desde 1995, que también fue parlamentario autonómico, renunció a su puesto de cabeza de lista con el fin de intentar buscar un consenso con el sector más radical. Junto a él se irán también dos de sus más fieles escuderos de los últimos tres lustros. Mario López Rico, también concejal desde 1995, se mantendrá en la primera línea de la política como uno de los dirigentes del Encontro Irmandiño, el nuevo partido liderado por Xosé Manuel Beiras para intentar reconducir el rumbo de la organización frentista, que tiene en A Coruña uno de sus bastiones más importantes.
Margarida Vázquez, que entró de nuevo en la corporación municipal en 1999, ya tenía decidido que este año sería el último de su carrera como concejala en María Pita, aunque también se alineó en la batalla interna con los críticos con la UPG.