El fuego se inició a medianoche y destruyó una de las viviendas
16 ene 2011 . Actualizado a las 07:00 h.Eran alrededor de las doce de la pasada noche y en el restaurante El Spaghetti, en el entresuelo de la esquina de la calle Humboldt y la avenida de Santa Cristina (Oleiros), los clientes estaban cenando. De pronto, entró un policía municipal e instó a todo el mundo a abandonar el local: la vivienda de la planta superior estaba en llamas.
El agente y su compañero habían sido avisados por varias personas que habían presenciado desde la acera de enfrente el inicio del incendio y que trataron de alertar desde la calle a los usuarios del establecimiento. «De repente vimos cómo salía humo de la persiana, y cuando se quemó debió de entrar el aire y ya subió una llama enorme», explicaba Javier Fernández, un taxista que se encontraba en la parada que hay en la zona.
«Temperaturas altísimas»
El Servicio Municipal de Emergencias oleirense ?que participó en las tareas de extinción junto con los bomberos de Arteixo? corroboró su relato. Desde Protección Civil detallaron que la entrada de oxígeno en la habitación donde se localizó el foco avivó el fuego de inmediato y «se alcanzaron temperaturas altísimas; en algunas zonas reventaron las bovedillas del forjado». Además, la estancia quedó calcinada, y el resto de la casa, muy afectado por la combustión y por el humo.
Un miembro del equipo que acudió al incendio informó de que antes de su llegada al lugar los inquilinos del primer piso (el que ardió) y de la vivienda situada en el ático, justo encima, ya habían salido de sus casas.
Investigación
En el restaurante, en principio, los daños se limitaron a filtraciones de agua provocadas por la intervención de los servicios contraincendios. Sin embargo, falta por analizar si el calor afectó a la estructura del edificio. Además, Carlos Saavedra, responsable del negocio, en el que trabajan cinco personas, lamentaba que el siniestro se produjo cuando «los dos comedores estaban llenos», por lo que perdió toda la recaudación. Al cierre de esta edición aún no se habían determinado las causas del fuego y agentes de la Guardia Civil revisaban el inmueble acompañados por los propietarios.