Además de los regalos que traerán los Reyes Magos, otro de los ingredientes típicos de la jornada de hoy es poder degustar un rico roscón, a poder ser elaborado en las pastelerías Glaccé y Flory, las más afamadas y las que más colas registraron durante todo el día de ayer. En ambos establecimientos suman más de cuarenta años de experiencia elaborando este dulce, y también tienen dos cosas en común: que nunca llevan la cuenta de cuántos venden estos días -«es algo incalculable, van saliendo y vas vendiendo», confiesan-; y que el éxito de su receta está en utilizar siempre ingredientes naturales.
El entorno de la plaza de Vigo se vio inundado ayer de decenas de personas deseosas de hacerse con un preciado roscón de Reyes de la pastelería Glaccé. Fue tal la demanda, que incluso se llegaron a agotar todas las existencias sobre la una y media de la tarde. «No sabes cómo se enfadó la gente, que llevaba dos horas esperando. Lo que pasó es que por la mañana vinieron muchos clientes que se llevaron 40 o 50 roscones cada uno, y así se nos acabaron», explicó ayer María del Carmen Gómez Martín , que junto con sus hermanos y su madre regenta este negocio desde 1964. Por la tarde, se volvieron a repetir las colas, incluso horas antes de que abriera sus puertas esta pastelería, que lleva desde mediados de diciembre vendiendo roscones. «Mucha gente ya viene a comprarlos con antelación, los congela, y así no se tiene que pegar el madrugón, ni hacer colas, ni aguantar la lluvia y el viento que suele hacer ese día», comentó esta repostera coruñesa, que afirma que el dulce descongelado mantiene el 95% de su sabor.
También en la pastelería Flory llevan días despachando decenas de roscones de Reyes, además de todos los que venderán hoy, ya que tenían pensado abrir sus puertas a la una y media de la madrugada. Halimeh Habib , hija de los propietarios (su padre es de origen árabe, aunque lleva años trabajando en el negocio familiar de su mujer), confesó que siempre hay mucha gente que espera a esa hora tan intempestiva para ir a comprar la rosca y no hacer cola. «Muchos vienen de salir, y otros se levantan a propósito para comprarla», afirmó, al mismo tiempo que insistió en que el secreto de su receta está en «hacer los roscones como se hicieron toda la vida, con huevos de verdad, harina... Todos productos naturales y nada artificial». Otro de los secretos de las roscas de esta confitería es que siempre llevan sorpresa, y nunca haba, «porque queremos repartir buena suerte». Sorpresa inesperada. Los niños ingresados en el Hospital Materno Infantil Teresa Herrera recibieron ayer una visita muy especial en sus habitaciones: la de Melchor, Gaspar y Baltasar. Los tres Reyes Magos de Oriente se presentaron en el centro hospitalario cargados con numerosos regalos. Los menores se quedaron muy sorprendidos ante la llegada de sus reales majestades, y más de uno se puso tan nervioso que acabó llorando. Esto fue lo que le pasó al pequeño Pablo , de 4 años, que entre los Reyes y los fotógrafos que querían inmortalizar el momento no pudo contener las lágrimas.
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Y para que nadie se quede sin regalo, por muy mal que lo esté pasando, la compañía Vegalsa-Eroski donó una comida especial de Reyes para todas las personas que a diario se ven obligadas a acudir a la Cocina Económica.