Una balaustrada en el ojo del huracán

R. Domínguez? / ?E. Mouzo A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

Después de tres siniestros en cinco años, el alcalde asegura que se dejará libre la zona mientras se sopesa instalar una estructura «más liviana»

10 nov 2010 . Actualizado a las 15:51 h.

La zona cero del paseo marítimo se quedará, al menos por el momento, sin balaustrada. Así lo confirmó ayer el alcalde, Javier Losada, tras recorrer por la mañana el tramo afectado por el temporal. «Tenemos que reflexionar acerca de la barandilla, porque cuando hay galernas de estas características parece que puede hacer un efecto pantalla y ocasionar desperfectos más intensos que si hubiese una más liviana o diáfana», indicó el regidor. De parecida opinión es Rafael Eimil, jefe de Costas, quien indicó que «habrá que pensar en retirar la balaustrada» o al menos optar por una estructura que ofrezca menor resistencia.

Ambos valoraron también el impacto que han podido tener las últimas actuaciones en el céntrico arenal, que ayer se enfrentó a su primer gran temporal tras el aporte de más de 300.000 metros cúbicos de arena. «No ha tenido nada que ver -recalcó Losada-; el relleno era para aumentar la playa, y contra una galerna de este tipo no hay protección posible; ha afectado también a San Roque, Os Pelamios o las Esclavas, donde no hubo aporte». Los datos de los técnicos, indicó, apuntan a que salvo las pérdidas residuales, los áridos vertidos en las obras, en las que se invirtieron 8,5 millones, «no se han perdido».

Para el jefe de Costas, el relleno de las playas de Riazor y el Orzán actuó ayer como freno del oleaje, ya que «lo que hace la arena es proteger, porque la rotura de ola se produce antes, defiende los edificios». Indicó además que la construcción de un dique semisumergido, como se había propuesto en su día, «no tendría sentido, no se deben variar las condiciones naturales de la ensenada y en este caso no hubiera servido», y recordó que cuando se construyó el paseo se pensó en elevar la cota a los 15 metros -en la actualidad está a 9-, pero «no se pudo hacer porque se taparían los edificios».

Losada sostuvo que tampoco hubiese evitado lo ocurrido una duna de mayores dimensiones y reiteró la excepcionalidad del evento meteorológico con olas de 12 metros. «Frente a semejante temporal no hay nada que hacer», dijo antes de considerar que los desperfectos en zonas nunca antes afectadas «constatan» que se registró un temporal «como nunca» en la costa. Además, se felicitó porque no hubiera daños personales ni en las propiedades particulares.

También el delegado del Gobierno, Antón Louro, aludió a la «excepcionalidad» de la situación y señaló que se desechó levantar la duna artificial porque «os técnicos consideraron que era innecesario». El representante del Ejecutivo estatal indicó también que existe un presupuesto «para continxencias» dentro del Ministerio de Medio Ambiente, que podría asumir el coste de los arreglos.

Más de 80.000 euros

Solo reponer la balaustrada en las condiciones actuales exigiría un desembolso de más de 80.000 euros. «Lo mejor es que no hubo daños personales», valoró la concejala de Medio Ambiente, Nieves Vázquez, que recorrió la zona para comprobar los efectos del temporal y coordinó, con el edil de Infraestructuras, Esteban Lareo, y con Carlos García Touriñán, jefe de Protección Civil, el operativo de seguridad y limpieza. Germán Lago, responsable de Seguridad Ciudadana, y Antonio Alfeirán, jefe de la Policía Local, también estuvieron por la mañana en la zona, donde un dispositivo de unas 60 personas retiraron escombros y controlaron los accesos.