La china Sa Ding Ding ofreció un pase memorable y terminó haciéndose fotos con el público

La Voz

A CORUÑA

09 ago 2010 . Actualizado a las 13:34 h.

El plato fuerte de la Festa dos Mundos era Africa Express y, en cierto modo, el lustre del espectáculo vampirizó las otras actuaciones del día. Y es que, aunque parte del público confundió el funcionamiento de la jornada, la música empezó mucho antes de que el rodillo africano pasase por Santa Cristina. Ya a las siete de la tarde, Uxía daba los primeros acordes de su recital.

La gallega ofreció una hora de música tradicional gallega con el punto de mira en mil y un destinos limítrofes. Respaldada por una banda con fuerte componente portugués, picoteó en el jazz, en el fado y en el tango. Y eso solo son tres de sus viajes musicales. Sobre las tablas la acompañó su amigo Xosé Manuel Budiño, que adornó con su gaita una actuación seguida por unos cientos de personas.

Algunos más presenciaron a la china Sa Ding Ding. Su actuación cabe calificarla como memorable. Como si de la Björk de la década pasada se tratase, sorprendió con una atrevida puesta en escena y un sonido arrollador. Su pop, ocasionalmente elaborado con un idioma inventado por ella para la ocasión, sonó tenso, colosal, bailable y, por momentos, hasta místico.

El público, que en su pase ya rozaba las 3.000 personas, la obsequió con una merecida salva de aplausos. Y la artista, emocionada, terminó sacándose fotografías junto a toda la banda desde el escenario con el público al fondo para inmortalizar el momento.

Tras Africa Express, estaba prevista la comparecencia de los colombianos Choc Quib Town y los franceses Oof Cinemix. El disyóquey DJ2D2 tenía el papel de cerrar una noche en la que la organización indicó que no se había registrado ningún incidencia digna de mención.