El pasado viernes, el pleno de la Diputación de A Coruña aprobó la construcción Centro Etnográfico de Curtis, un proyecto incluido dentro del Plan Mandeo, un ambicioso programa cofinanciado por la institución provincial y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), y que recibirá una inversión de 899.860,53 euros.
El estudio Barge+Bouza Arquitectura ganó el concurso entre las 21 propuestas presentadas para llevar adelante este proyecto, con el que según Santiago Barge, uno de los responsables del diseño, «reinterpretamos los típicos palleiros gallegos o las casas populares, con el fin de que cause el menor impacto visual posible y se integre perfectamente en la zona de bosque donde quedará ubicado», explica.
El arquitecto señala que el edificio «es la suma de cuatro módulos con dos zonas claramente diferenciadas, una museística y diáfana, y un centro de formación e interpretación de valores culturales y etnográficos, con zona residencial incluida por si algún grupo decide pasar unos días de estudio en el lugar».
Integración
Para el arquitecto, la clave es que el edificio esté totalmente integrando en el paisaje, «y para ello utilizaremos materiales como el hormigón autocompactante y madera, con la cubierta tradicional a cuatro aguas que se recicla y abre al exterior mediante lucernarios que la culminan para dotar los espacios de una fuente natural de luz», aclara, y como se trata de un entorno natural de gran valor paisajístico «recurrimos a la fragmentación del edificio (módulos) para difuminar la construcción». En cuanto a la urbanización de la parcela, Barce es claro: «Casi no tocarla y conservar el manto vegetal de la zona», señala.
Previsiblemente, las obras del Centro Etnográfico de Curtis comenzarán en junio y tienen un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que, posiblemente, pueda estar construido a finales de este mismo año.