La pieza, de 28 metros cuadrados, muestra la ciudad en clave tecnológica y comenzó a instalarse en el centro
04 may 2010 . Actualizado a las 11:45 h.El amplio ventanal del salón de actos del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, Muncyt, estará ocupado por un mural de Jorge Peteiro. La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, dependiente del Ministerio de Ciencia, había convocado la solicitud de ofertas para llevar a cabo la instalación de este mural, de 28 metros cuadrados, el día 2 de febrero del año pasado, por un importe de 30.000 euros.
Mario Azpilcueta y Polo Enríquez son los responsables de la empresa radicada en Bértoa (Carballo) a la que se le ha asignado finalmente dicha tarea. Con una amplia experiencia no solo en la ciudad (vidrieras del edificio de Correos, Nuevos Juzgados o el Palacio de Justicia de la plaza de Galicia) sino en lugares como San Sebastián, Madrid o la catedral de Burgos, ya tienen prácticamente elaborado el nuevo mural, formado por 36 paneles «de 97 por 73 centímetros», explicaban ayer. Con este tamaño se trata de facilitar el montaje de la obra en la que Peteiro muestra una panorámica de la ciudad pero en clave tecnológica «donde se distinguen, además de los museos científicos coruñeses o la sede del nuevo museo, la torre de Hércules, el reloj del Obelisco, las grúas del puerto, la medusa y los barcos», explicaba Jorge Peteiro.
«En el cielo no solo hay nubes, sino también aviones, estrellas y hasta tuercas y tornillos», detalla también el artista, apuntando que algunos de dichos elementos «fueron sugerencia del director del museo, Moncho Núñez». Otro de los aspectos que destaca es el colorido del mural, algo que ya se recogía en el pliego de condiciones para su instalación donde se detallaba que las tonalidades a emplear en los vidrios sería 8 azules, 5 amarillos, 5 rojos, 7 ocres, 7 verdes, 4 violetas y 7 blancos «manchados». De todos modos, Azpilcueta anunciaba que una vez instalado «el color dominante será el azul», si bien llamaba la atención sobre la influencia de la luz.
Los responsables de pasar la obra de Peteiro al cristal destacan que la pieza ocupará los seis huecos centrales del amplio ventanal, cuya parte superior irá cerrada, al igual que la inferior, donde irá el estrado, mientras que en los laterales habrá espacio para las cortinas. En junio está previsto que esté instalado el nuevo mural.