El Gobierno aprueba regenerar las playas de Miño, Gandarío, Paderne y Sada

La Voz

A CORUÑA

17 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha dado luz verde a la regeneración de arenales de las rías de Ares y Betanzos. Así se desprende de la Declaración de Impacto Ambiental aprobada ayer, que recoge medidas preventivas y correctoras para regenerar las rías.

Dicha declaración exige que, para preservar la calidad de las aguas, no deben realizarse dragados en la zona de O Pedrido, eliminando así los riesgos que supone la dispersión de materiales contaminantes. El ministerio, a través de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, dispondrá una barrera geotextil que hará de pantalla frente a la dispersión de finos en la zona de extracción de arenas y se realizará un seguimiento continuo de la calidad en aguas, sedimentos y bivalvos tanto en la zona de dragados como en las zonas marisqueras, contemplando la paralización de las operaciones de dragados en el caso de empeoramiento de la calidad de las aguas. El proyecto prohíbe dragar en O Pedrido y actuar en la playa de Regueiro, junto al puente. Por otro lado, en la playa de Gandarío, en el municipio de Bergondo, se tomará una franja de protección a 25 metros de los límites de la pradera costera donde, según fuentes del ministerio, «no se ejercerán acciones que pudieran perturbarla».

En total, el proyecto prevé la extracción de 866.000 metros cúbicos de arena en el exterior de las rías de Ares y Betanzos, al norte de la playa de San Pedro, en la parroquia sadense de Veigue y al este de la punta de la Torrella. La duración de la ejecución del proyecto es de 24 meses, con cese de la actividad del dragado entre enero y junio.

El primer año se ejecutaría la regeneración de las playas de Miño y al siguiente de las de Sada y Gandarío. Un estudio realizado por la Universidade de Santiago de Compostela concluyó que hay problemas de contaminación microbiana del sedimento en la parte más estuárica de O Pedrido. Los ayuntamientos de Bergondo, Miño y Paderne presentaron su conformidad con el proyecto, mientras que el de Sada no presentó ninguna alegación de carácter ambiental.