Mónica Naranjo viste con una orquesta sinfónica su repertorio

La Voz

A CORUÑA

15 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Pocos artistas del firmamento comercial de la música española han dado tantas piruetas como Mónica Naranjo. Desde diva disco a roquera henchida de épica, la artista catalana ha trenzado una carrera por un constante tobogán que daba a entender dos cosas: que era una cantante sin parangón a nivel internacional y que jamás se iba a quedar enquistada en un sonido o una estética determinada.

La gira Adagio Tour, que el próximo sábado llega a la ciudad, confirma esa idea. Se trata de la última cabriola de Mónica Naranjo, la que la ha juntando junto a una orquesta sinfónica para reinterpretar su repertorio. Con ello logra una visión mucho más íntima y épica, pensada para recintos de capacidad media y con el objeto que se quede grabada a fuego lento en la memoria de sus fans.

Los temas de Naranjo llegan arropados por la Symphonic Film Orchestra de Madrid, una formación creada por el compositor Pedro Herrero y destinada a cubrir la carencia de este tipo de orquestas en España. Dentro de su plantilla se incluyen miembros ocasionales de orquestas como la Orquesta Nacional de España, Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, Orquesta Filarmónica o la Orquesta de la Comunidad de Madrid.

Junto al coro Nur, Pedro Herrero y Mónica Naranjo han trabajado en los temas creando un ambiente que los asistentes a otros conciertos de la gira califican como arrollador. Magia, precisión y romanticismo, exprimiendo al máximo los momentos más bellos de su música, al tiempo que logra sorprender con apoteósicos pasajes orquestales.

«De todas las locuras que he hecho en mi vida, Adagio ha sido la mayor», explica la artista en el texto promocional de la gira. «Adagio es algo más que un encuentro entre público y artista-continúa-. Es el sueño que aflora todas nuestras emociones y esperanzas, derritiendo hasta el más grueso escudo de escarcha que habita en nuestros corazones, convirtiéndonos en amantes y cómplices de un idioma universal: la música».