Costas asegura que el mar del Orzán recobrará pronto su color original

A CORUÑA

27 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Demarcación de Costas decidió paralizar la recarga de arena en la playa del Orzán debido al temporal que desde ayer por la noche azota el litoral coruñés. Los responsables de este organismo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, indicaron que las condiciones del mar desaconsejan continuar con los trabajos, ya que la draga en la que se transporta la arena desde los puertos de A Coruña y de Ferrol no puede navegar en estas condiciones tan adversas. Calculan que esta tarde, para cuando está prevista una mejora en el tiempo, la empresa Dragados pueda retomar las operaciones de regeneración.

También aclararon que el color blanquecino que presenta el mar junto a la costa se debe a «la presencia de finos» en los áridos que se están echando, y que constituyen la parte menos pesada y de menor diámetro de la arena, por lo que flota. La mancha, según añadieron, desaparecerá en cuanto la acción del mar haga su trabajo y las mareas y corrientes limpien la bahía. Los técnicos de la Demarcación de Costas indicaron que el dragado con arena del fondo marino hubiera producido la misma turbidez en el agua. En este sentido, destacaron que la arena que se está extendiendo «es muy similar a la que forma parte de muchas playas gallegas», que tienen el caolín como principal componente. Es, además, «más esponjosa» que la que se utilizó para ampliar los arenales urbanos hace más de veinte años porque tiene menos finos y está lavada dos veces.

Denuncia de los ecologistas

Por otro lado, la asociación ecologista Arco Iris tramitó ayer una denuncia dirigida al Consello de Contas de Galicia por «un presunto abuso, mala utilización o malversación de fondos públicos cometido por la Demarcación de Costas en el proyecto de regeneración de las playas de Riazor, Orzán y Matadero». Desde Arco Iris explicaron que Portos de Galicia ofreció a Costas una donación gratuita de arenas procedentes de la regeneración de bancos marisqueros «que fue rechazada incomprensiblemente con la intención de beneficiar a empresas de cantería y de fletes marítimos, aspectos que de confirmarse serían de extraordinaria gravedad». Desde Arco Iris añaden que la sedimentación de caolín (un mineral no soluble) en la ensenada tendrá efectos perniciosos para la fauna y flora marina.

Desde la Demarcación de Costas insistieron en que no están actuando sobre el fondo marino, sino sobre el perfil de la playa existente. «No vamos a ocupar o invadir con más playa los fondos marinos; de ahí que el aporte de áridos no pase de los 350.000 metros cúbicos. De lo contrario sobrepasaríamos el perfil de equilibrio de la playa». También defendieron que el aporte no producirá daños en el fondo marino y que la granulometría elegida permitirá que la arena se mantenga en ese mismo perfil y no sea arrastrada por las mareas.

Por su parte, el alcalde, Javier Losada, comentó ayer en Radio Voz que el color blanquecino de la ensenada del Orzán es el mismo que apareció hace veinte años con la primera regeneración de las playas. Pidió a los coruñeses «que estén tranquilos» porque «va a quedar una playa con más espacio, maravillosa y digna para una ciudad como es A Coruña». En este sentido aseguró que el ingeniero jefe de la obra y jefe de la Demarcación de Costas, Rafael Eimil, «tiene esto muy bien controlado».