Un gentío se concentró ayer en la calle Enrique Mariñas, en Matogrande, alertado por el fuerte estruendo que se registró en el número 20 sobre las ocho menos cuarto de la tarde. Una explosión en el conducto de ventilación que recorre la fachada lateral del edificio reventó parte de la tubería, que se desprendió de la pared y cayó al suelo. Junto al tubo, también se precipitaron sobre la vía pública algunos cascotes del revestimiento. Por fortuna, en ese momento ningún peatón pasaba por debajo, por lo que no hubo que lamentar heridos.
Aunque en un principio los residentes más cercanos se temieron que la explosión hubiese sido causada por una fuga de gas, los bomberos desecharon tal posibilidad. Según un técnico del servicio contraincendios, el reventón se produjo debido a una acumulación de gases en la salida de humos de la caldera de la calefacción que da servicio al edificio, que funciona con gasóleo.
En la primera inspección, todo apuntaba a que o bien por una avería en el equipo, o bien por una obturación en el conducto de ventilación, se fueron concentrando los fluidos, en vez de ascender por la salida de humos hacia la chimenea, situada en la cubierta del inmueble. La tubería reventó justo en el codo inicial, donde, según indicaron, es más fácil que se produzca un taponamiento y no circulen los gases.
El estruendo se escuchó en la la parte alta del barrio y de inmediato se concentraron numerosos vecinos, muchos de ellos alertados por el fuerte despliegue de los servicios de emergencias.