Costas estudiará realizar un aporte de áridos en la cala de San Roque

A CORUÑA

19 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La solicitud de un grupo de usuarios de la cala de San Roque no ha caído en vaso roto. El jefe de la Demarcación de Costas, Rafael Eimil, aseguró ayer que estudiará la posibilidad de realizar un aporte de áridos en esta zona, aunque aclaró que esta actuación no está prevista en el proyecto de regeneración que comenzará el próximo lunes y que permitirá ampliar las playas de Orzán, Riazor y Matadero, así como la de San Amaro.

Eimil precisó que antes de realizar cualquier intervención en la cala de San Roque habrá que analizar si la intervención será duradera, es decir, si la arena se mantendrá en el mismo lugar a pesar de la acción de las mareas y el oleaje. «Se trata de una zona muy batida por el mar y está menos encajada en la línea de costa que las otras, por lo que hay que estudiar con detalle cualquier actuación allí», indicó.

Por otro lado, el jefe de la Demarcación de Costas aclaró ayer que no da validez a las opiniones que señalan que la acción de las mareas engullirá el aporte de arena que se realizará esta primavera y que no durará en las playas de Orzán y Riazor más de un lustro. En este sentido, Rafael Eimil recordó que antiguamente la playa del Orzán, con la marea alta, no tenía arena, y que con el relleno que se hizo hace ya 22 años la situación es bien distinta. «Después de todos estos años, la arena sigue allí» y, según señaló, los usuarios tienen espacio de sobra todos los veranos para extender las toallas. Aunque no quiso entrar en polémica sobre este asunto, el jefe de Costas señaló que en su día se aportaron a las playas urbanas de la ciudad más de medio millón de metros cúbicos de arena y que a pesar de los temporales «no han desaparecido».

En relación a las conversaciones con la Xunta para utilizar arena de la playa de Laxe para trasladarla a A Coruña, desde la Demarcación de Costas aclararon ayer que nunca se dio el visto bueno a esta operación ni se gestionó de forma oficial ya que, entre otros motivos, consideran que sacar la arena de una playa es un «atentado ecológico» y que el proceso sería demasiado complicado porque es necesario un estudio de impacto ambiental previo. Explicaron también que la volumetría de la arena que se utilizará en A Coruña es la más adecuada para este entorno y que otra más pequeña no funcionaría igual ni se mantendría tanto tiempo en las playas de la ciudad.

Técnicos de Costas confirmaron que el lunes se colgará en la draga los tubos que se están terminando de unir en tierra firme, por lo que el mismo lunes podrían comenzar los trabajos de aporte de áridos. El proyecto, financiado por el Ministerio de Medio Ambiente con 8,5 millones de euros y que ejecutará la empresa Dragados, prevé la regeneración de las playas de Riazor, Orzán, Matadero y San Amaro. El plazo de ejecución estaba previsto en 14 meses, sin embargo se ha conseguido reducir a tan solo tres, por lo que la mayoría de las playas estarán habilitadas para que se pueda celebrar en ellas el San Juan.