Cuenta atrás para el relleno playero

A CORUÑA

Ya queda menos para que Riazor y el Orzán vuelvan a encontrarse. El lunes comienza la instalación de los tubos que «soplarán» la arena que ya está en el puerto

13 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las playas de Riazor y el Orzán están levantadas. Máquinas excavadoras, camiones y tuberías de gran tamaño anuncian el inminente inicio de las obras que concluirán antes de San Juan, según las previsiones y los deseos de los coruñeses. Por el momento, Dragados S.?A. comenzará la instalación de los enormes tubos de hierro que se encargarán de soplar la arena de relleno. Una buena parte ya se encuentra en los puertos de Ferrol y A Coruña.

Una vez concluidos los «prolegómenos» de los trabajos, con el vallado de los arenales y el traslado de material, ahora queda lo grueso. Los tubos que bombearán la arena se unirán en tierra firme para después remolcarlos, engancharlos en la barcaza y hundirlos en el mar. Ya está fondeado el barco de apoyo y trabajos submarinos Abisub. Esta embarcación, que tiene 17 metros de eslora y 6 de manga, pertenece a la empresa Maritime Global Service, que tiene su sede en el muelle de Oza, en el puerto de A Coruña.

Vimianzo

Una vez que las canalizaciones estén colocadas en el fondo marino, las máquinas comenzarán a mover la arena de la playa del Orzán formando montículos pegados a la balaustrada del paseo. El aporte de los nuevos áridos que se traerán de la mina de caolines de Vimianzo comenzará la próxima semana.

Después de bombear las miles de toneladas de arena, se volverá a extender sobre la nueva aportación la antigua arena y se allanará el terreno. Tras finalizar los trabajos en la playa del Orzán, Dragados tiene previsto comenzar, sobre Semana Santa, el bombeo de arena en la playa del Matadero. Finalmente, en abril, se abordará la regeneración de Riazor.

Este proyecto de regeneración de áridos permitirá el avance de la línea de costa en 30 metros ?y posibilitará la unión de Orzán y Riazor justo delante de la coraza. El presupuesto es de 8,5 millones de euros y, aunque se ha conseguido reducir el plazo de ejecución de 14 a tres meses, el importe económico no ha variado. Tampoco ha variado la manera de protestar del colectivo que se opone a la obra. Ayer se volvieron a concentrar con pancartas en los Cantones. Los manifestantes creen que afectará al medio marino y hará las playas más peligrosas.