Un grupo de vecinos, con Rosa María Varela como portavoz, presentaron ayer la plataforma Matogrande sin Barreras, creada a raíz de la instalación de medianas de hormigón que, a su juicio, no son operativas y contra las que han reunido 2.000 firmas. Acompañada por José Antonio Ferreira, presidente de los empresarios de la zona, Varela indicó que su objetivo es colaborar en buscar alternativas al tráfico en el barrio de forma consensuada, y reclama la retirada inmediata de las que denominó «mamotretos», de una longitud y dimensiones «desproporcionadas, nada funcionales, que perjudican al comercio y a la hostelería y resultan muy peligrosas para los vehículos y para los viandantes».
Entre los problemas que, según la plataforma, plantean las medianeras figura que impiden el adelantamiento de cualquier vehículo en caso de urgencia y el paso de servicios de emergencias, como las ambulancias o bomberos. Además, mantienen que los vecinos tienen dificultades para acceder a sus plazas de garaje y criticaron la ausencia de zonas de carga y descarga, lo que hace que los furgones y camiones estacionen en aceras y esquinas, reduciendo la visibilidad y dificultando la circulación. Advierten además de que los niños utilizan las medianas para jugar con bicis y monopatines, con el riesgo que supone. Ferreira aseguró que las medianas «son una puñalada al corazón del pequeño comercio» y consideró que su instalación se realizó «con nocturnidad y alevosía».
Ambos aseguraron confiar en que «el Ayuntamiento, el alcalde, rectificará y las retirará», y aunque apuestan por el diálogo, no descartan convocar movilizaciones si no se suprimen.
Sin embargo, Florencio Cardador, concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, señaló poco después que la solución técnica adoptada para evitar el problema de la doble fila había sido consensuada con la asociación de vecinos y adoptada por el gobierno local, que en principio no tiene previsto retirarlas, a menos que se dé un acuerdo contrario. «Había otra solución, que era poner el carril bus y zona ORA, pero esta parecía una mejor salida», dijo antes de apuntar que se estudia reservar más zonas de carga, además de las tres creadas, y descarta que las medianas dificulten la entrada a los garajes. Subrayó que, como en otras zonas comerciales, existe un aparcamiento para que los visitantes dejen el coche. «No veo dónde está el problema -añadió- será que el único que hay es que ahora no se puede aparcar en doble fila».