Aceras «revientarruedas» en la Merced

A CORUÑA

Los neumáticos de los coches y los nuevos y afilados bordillos de la calle están en guerra, y los primeros llevan las de perder: acaban rajados

24 feb 2010 . Actualizado a las 12:10 h.

Algunos de los conductores que circulan por la calle de la Merced se han llevado estos días una desagradable sorpresa: sus neumáticos se han rajado al chocar contra las nuevas aceras que se han colocado en esta zona. Los talleres que se encuentran en este barrio están recibiendo a la semana una media de tres o cuatro coches con las ruedas «pellizcadas», cuyo arreglo se reduce básicamente a cambiarlas, puesto que si se le coloca un parche corren el riesgo de reventar.

Carlos González García es uno de los mecánicos que está registrando un incremento en el número de coches dañados, y sostiene que el problema tiene un doble motivo. Por un lado, están aquellos conductores que se suben a las aceras, y en lugar de hacerlo con la banda de rodadura de la rueda, lo hacen con el lateral del neumático, con lo que se raja. «La banda de rodadura es como la suela de un zapato y nunca se rompe, pero el resto de la rueda por dentro es como si fuera lona o tela de pantalón, y no hay forma de coserla. Si se parchea, con la presión que soporta el neumático, siempre se corre el riesgo de un reventón», explicó Carlos González García.

Doble fila

La otra maniobra que también pone en peligro la integridad de las ruedas se produce normalmente cuando hay un vehículo que está estacionado en doble fila y las calles son demasiado estrechas. «El conductor que viene de frente se arriba tanto a la acera para no chocar con el otro coche que tropieza con el lateral de la rueda contra el bordillo, que hace como una cuchilla y raja el neumático. Estas aceras tienen unos ángulos muy afilados y pellizcan la ruedas, rajándolas», especificó este mecánico coruñés, cuyo negocio -Gomas- está situado en la ronda de Outeiro.

Este pequeño percance viario suele solucionarse cambiando las ruedas, cuyo precio puede oscilar entre los 50 euros de los coches utilitarios más pequeños y antiguos, hasta superar los más de 100 euros que puede llegar a costar la sustitución de cada uno de los neumáticos de los automóviles más modernos.