El peso de las bicis municipales provoca su jubilación anticipada

A CORUÑA

13 oct 2009 . Actualizado a las 15:46 h.

Los coruñeses están encantados con Bicicoruña. Y eso se nota en que Emvsa, la empresa municipal que gestiona el servicio, está decidida a seguir apostando por este nuevo medio de transporte. De hecho, para el 2010 tiene un ambicioso plan de expansión que estará plenamente implantado en la próxima primavera, seguramente en el mes de marzo.

El director general de Emvsa, Jaime Castiñeira, explicó que el plan no solo consistirá en incrementar la inversión para el próximo año, que alcanzará los 340.000 euros (160.000 euros para instalación y 180.000 euros para mantenimiento). También se cambiarán las bicicletas actuales, fabricadas con acero, y se instalarán otras menos pesadas diseñadas en aluminio. De hecho, esta es una de las quejas más habituales entre los usuarios ya que, como explicó Antonio Taboada, que suele utilizar Bicicoruña desde el Castrillón, «para ir al centro no se nota mucho, ya que vas cuesta abajo, pero al volver hago más esfuerzo y se nota que pesan más las piernas». Por eso, según dijo, si las bicicletas son más ligeras la gente se animará a utilizar más este nuevo medio de transporte público.

Quince paradas

Además, Emvsa tiene previsto ampliar el número de paradas. El próximo año, las diez actuales serán quince. Jaime Castiñeira indicó que todavía no está decidido dónde se instalarán, pero lo que está claro es que la intención es llegar a barrios en los que todavía no está implantado Bicicoruña. Lógicamente, el número de bicicletas también aumentará. El incremento será del 60%. De esta forma, de las 150 actuales se pasará a tener disponibles 250 unidades.

En estos primeros meses de funcionamiento, los responsables de Bicicoruña han comprobado que la parada con más demanda es, con mucha diferencia, la de la plaza de Pontevedra. Por ello, se reforzará el servicio en este punto, así como en otros que le van a la zaga, como la situada en la Casa del Agua.

Para que el servicio sea más eficiente, el Ayuntamiento también se ha dejado aconsejar por los usuarios que solicitaban la ampliación de los horarios. De esta forma, a partir de la próxima primavera, el servicio de Bicicoruña se podrá utilizar desde las siete de la mañana, y no desde las ocho como se hacía hasta ahora. El objetivo es que las personas que entran temprano a trabajar tengan otra alternativa al coche particular para desplazarse a su puesto laboral. «Es que resulta más rápido y más barato desplazarse en bicicleta al centro que en un turismo, ya que no encuentras atascos ni tienes que buscar sitio para aparcar», comentó Jaime Castiñeira.