El alcalde, Antonio Varela, reiteró ayer, a través de un burofax, una solicitud de reunión urgente con el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez Abad, acompañado por representantes de padres de alumnos para analizar la falta de plazas de comedor y docentes en los centros públicos del municipio. «La preocupación va en aumento a medida que pasaron los días coincidiendo también con el inicio del curso escolar», señaló el regidor de Cambre.
El primer edil insiste en que la Xunta busque alternativas que «den solución a la situación de 127 niños y niñas de Cambre que en estos momentos no tienen plaza». Los alumnos pertenecen a los colegios de Cambre, un total de 60; Porto Faro, 27 y O Graxal II, con otros 40 alumnos.
Varela explicó que la situación impide, en la mayor parte de los casos, conciliar la vida familiar y laboral. Recordó que ya en el pasado julio el concejal de Educación, Jaime Lisnier, se dirigió a la Xunta advirtiéndole del problema teniendo en cuenta que el número de plazas solicitadas ya superaba el número ofertado. Ahora, un mes y medio más tarde, se comprueba, «desgraciadamente que no se ha hecho nada por mejorar la situación y que un importante número de familias se quedan fuera del servicio».
El grupo de gobierno, formado por PSOE y BNG; anunció también la presentación de una moción en el próximo pleno para demandar a Educación soluciones a estos dos problemas y respaldar de esta forma a los padres de los alumnos afectados. El problema de los comedores ha sido harto comentado en las últimas sesiones plenarias. El principal partido de la oposición en Cambre ofrecerá hoy una rueda de prensa que versará sobre el mismo asunto. Además de los comedores y la falta de profesores, el alcalde pretende aprovechar la reunión para hablar con el conselleiro de diversos aspectos de la situación educativa del municipio, como la necesidad de un gimnasio y arreglar la cubierta del polideportivo Porto Faro y poner a disposición de la consellería los terrenos para construir un nuevo centro de primaria en A Barcala, una vez iniciada la expropiación forzosa de los terrenos.