Dos de los acusados del robo de la joyería Golden deberán pagar una multa y otro será expulsado

A CORUÑA

23 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los tres acusados de intento de robo, el pasado 4 de marzo, en la compraventa de joyas Golden, de la calle Real, no pasarán por prisión. La alegría por esta decisión era patente en los imputados durante el juicio que se celebró contra ellos ayer en Penal número 2, ya que sonrían a los familiares que se acercaron al edificios de juzgados para ver la vista.

«No tienen antecedentes, la locura la tiene uno cualquier día y les daremos otra oportunidad», explicó el magistrado de Penal 2, José Antonio Vázquez Taín, para llegar a un acuerdo con el que consiguieron eludir los tres años de prisión por un delito de robo con violencia o intimidación en grado de tentativa que solicitaba el fiscal.

Dos de ellos, F.?P.?L, de 32 años, y F.?J.?M.?F., de 40 años, podrán evitar la cárcel con una multa de 4.320 euros, a los que hay que deducir los días que han pasado en prisión, por lo que finalmente tendrán que abonar alrededor del 50%. Los tres permanecían en situación de prisión provisional desde el pasado 6 de marzo. Sin embargo, R.?S.?S.?F., de 29 años, de nacionalidad uruguaya y que se encontraba en situación irregular, será expulsado de España por un período de 10 años.

Capturados al momento

Con este acuerdo, los tres asumían ser los que planearon robar en la joyería, a la que F.?J.?M.?F. habría ido con anterioridad para empeñar diversos efectos personales en los últimos meses y sería el que se quedaría en un coche en la zona de La Marina para facilitar una huida rápida a sus compañeros. Estos fueron a la joyería, situada en un primer piso y allí F.?P.?L., según el fiscal, habría entrado con una braga cubriéndose la cara y portando una pistola para intimidar al dueño, sin embargo este opuso resistencia, por lo que se produjo un forcejeo y el asaltante terminó por huir.

Tras lo cual, R.?S.?S., que se había quedado en las escaleras, también salió corriendo. Fueron seguidos de cerca por una patrulla policial que había escuchado los gritos de auxilio del joyero y logró interceptarlos antes de que pudieran escapar. Si bien R.?S.?S. consiguió llegar al coche, donde fue capturado con su compinche; F.?P.?L. se dirigió hacia los jardines, tirando la pistola a un contenedor, donde fue arrestado por la Policía. El hecho de que sucediera en la zona centro, por la mañana y en un momento en el que se producía una concentración sindical en el Cantón Grande hizo que su captura fuera más fácil, ya que había gran cantidad de agentes desplegados en la zona.

Además de la multa, la sentencia, declarada firme por la conformidad de las partes, impone a F.?P.?L. diez días de localización permanente por una falta de lesiones. Aunque el dueño de la joyería, a consecuencia del golpe con el arma y las agresiones, sufrió varias contusiones, renunció a cualquiera indemnización que pudiera corresponderle. «No pasó nada y eso es lo importante», había asegurado, en su momento, tras el suceso.