Tello ha dicho que le gustaría «hacer algo similar a lo que hicimos hace unos meses con la Estatua de la Libertad de Nueva York».
05 dic 2008 . Actualizado a las 20:57 h.El primer teniente de alcalde de A Coruña, Henrique Tello, ha afirmado hoy que se quiere hermanar la torre de Hércules con la Torre Eiffel, dentro de los actos de promoción del monumento coruñés para ser catalogado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
«Nos gustaría hacer algo similar a lo que hicimos hace unos meses con la Estatua de la Libertad de Nueva York. Sería bonito tener hermanados estos tres monumentos que tienen mucho en común», afirmó Tello durante una visita a París.
Tello quiere aprovechar su paso por la capital francesa, donde llegó para promocionar el turismo náutico en la ciudad y visitar a algún cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), responsable de la elaboración de la lista del patrimonio de la humanidad.
En septiembre pasado, la torre de Hércules y la Estatua de la Libertad quedaron hermanadas en un acto que tuvo como escenario la ciudad de Nueva York.
Tello afirmó que hacer lo mismo con la Torre Eiffel sería un impulso suplementario para que el monumento coruñés pueda ingresar en la lista de la UNESCO, algo que se dirimirá en la reunión del Comité del Patrimonio Mundial que se celebrará en junio de 2009 en Sevilla.
«Tenemos confianza por muchos aspectos, somos la única candidata española y tenemos todo el respaldo del Ministerio de Cultura español. Creo que el asunto está bastante encarrilado», afirmó el segundo edil coruñés.
La torre de Hércules, el único faro romano que sigue funcionando en la actualidad y que desempeña la misma función que en el momento de su creación, ha superado ya las dos primeras cribas para ser inscrita en la lista del patrimonio de la humanidad.
Su carácter original «le confiere el valor universal excepcional requerido para la inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial», según el expediente de candidatura.
Tello recordó la visita de los inspectores de la UNESCO al monumento coruñés y la dureza de los exámenes superados.
«Se preocuparon tanto del estado actual del monumento como del plan de acción futuro para su conservación y por su entorno», aseguró el edil.