Diez millones de niños menores de cinco años mueren cada año por males que podrían prevenirse

Alejandro Posilio

A CORUÑA

07 oct 2008 . Actualizado a las 13:39 h.

Diez millones de niños menores de cinco años mueren cada año en el mundo. El 90% de las muertes se producen por enfermedades prevenibles, como la neumonía, la malaria, el sarampión, el sida y la diarrea, que tienen tratamientos con costes muy bajos. La mitad de estos fallecimientos se producen en seis países: la India, Nigeria, Congo, Etiopía, Pakistán y China.

Estos contundentes datos figuran en el informe Salvar vidas en tiempo de crisis, elaborado por la ONG Save the Children y presentado ayer en Madrid por la premio Nobel de Literatura sudafricana Nadine Gordimer, el escritor Dominique Lapierre y el investigador premio Príncipe de Asturias Pedro Alonso.

«Las enfermedades más frecuentes que causan la muerte de los pequeños son, en su mayor parte, totalmente prevenibles y tratables a un precio muy bajo. Tres euros cuesta el antibiótico para curar la neumonía y 50 céntimos de dólar el suero para combatir la diarrea», afirmó Pedro Alonso. Todos los intervinientes en el acto de ayer coincidieron en resaltar que «las grandes quiebras financieras» ocupan portadas en los medios de comunicación mientras que ante la muerte de millones de niños solo existe «resignación» mediática.

Otro dato que destaca en el informe es que los desastres naturales se han multiplicado por cuatro respecto a los años setenta, por los efectos del cambio climático, lo que ha provocado un aumento considerable de los desplazamientos y de las migraciones, que ha incidido en el aumento de estas enfermedades. Además, la subida de los precios empuja a cien millones de personas hacia una situación de extrema pobreza.

«La crisis internacional es una tragedia para nuestros proyectos. El alza de precios hace que tengamos que enviar cada vez más dinero a los países pobres, pero al mismo tiempo recibimos menos ayudas, con lo que nuestra tarea se dificulta mucho», reveló Lapierre.

El estudio enumera una serie de medidas de bajo coste que salvarían muchas vidas. Entre ellas, figuran la culminación de los estudios de niñas y mujeres, los cuidados posnatales, con la promoción de la lactancia y de la alimentación correcta, la planificación familiar, las vacunas antitetánicas y contra el sarampión, tratamientos para combatir las infecciones prenatales y la asistencia cualificada durante el parto.