Denuncian que el dique de Sada modifica los arenales de la zona

A CORUÑA

20 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El pasado 12 de marzo la playa de Miño amaneció con un socavón de dos metros que literalmente partía el arenal por la mitad. El fuerte temporal que azotó durante esos días la costa provocó daños en numerosos puntos de la comarca. En A Coruña, por ejemplo, casi 65 metros de la balaustrada del paseo marítimo quedaron reducidos a escombros y las olas penetraron en la ciudad llevándose a su paso tres coches y arrastrando a varios transeúntes. El socavón de casi 100 metros que sufrió el arenal de Miño no difiere en exceso del resto desperfectos sufridos en el litoral, excepto en una cosa: los daños causados por la fuerza del mar se produjeron en infraestructuras desarrolladas por el hombre. La playa de Miño no lo es.

El arenal de Miño, al igual que la playa de Perbes o la cercana playa de la Ribeira, experimentan un cambio morfológico que está modificando notablemente el aspecto de estos arenales. Desde hace algo más de una década, las mareas arrastran grandes cantidades de arena de estas playas y las depositan en otros puntos de la bahía.

«Esto pasa desde que se hizo el dique de Sada. Ha cambiado las mareas y desde hace unos años se ve claramente lo que está pasando», asegura Eduardo, un trabajador municipal que realiza trabajos de saneamiento. «El mar se está llevando la arena de la playa de Miño y por eso se producen estos socavones», asegura. Eduardo refleja la opinión de una gran parte de los vecinos de Miño que culpan al espigón de Sada de provocar los cambios.

Las playa de Miño y el arenal de la Ribeira son los principales damnificadas por el cambio en las mareas. La primera sufre un continuo sangrado de arena y en la segunda las corrientes han reducido en al menos un metro la superficie, según aseguran los vecinos. «En la Ribeira todo el mundo puede ver como está la situación y lo que era antes esa playa», asegura Eduardo, que, sin embargo, se muestra más preocupado por la situación que atraviesa el arenal de Miño y por lo que su uso recreativo representa para el ayuntamiento durante los meses de verano. «Si este invierno vienen dos temporales más como este nos quedamos sin playa. Durante el oleaje de hace unas semanas el agua estuvo a punto de llegar hasta la carretera», asegura el trabajador municipal.

La principal beneficiada por este movimiento de arena es la playa de Perbes que se nutre de los sedimentos que el mar arrebata a las otras dos playas de la zona y ha visto incrementadas las dimensiones de su arenal. Además, el puerto refugio de Miño también sufre las consecuencias de la muda de arena. La desembocadura del río Baxoi se suma a los cambios de marea y ambos depositan sedimentos dentro del puerto .