Numerosos incendios amenazaron a dos granjas y varias firmas

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A CORUÑA

CÉSAR DELGADO

Varias unidades de la policía nacional renuncian a los permisos para colaborar La planta de bioetanol de Curtis y el parque eólico de Aranga, en peligro durante horas

11 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Los bomberos de Betanzos salvaron por segundo día consecutivo a los 10.000 visones de la granja que la peletera Charo Carrillo tiene en Vivente, una localidad del término municipal de Oza dos Ríos situada muy cerca de Limiñón, donde las llamas hicieron estragos durante toda la jornada. Los incendios volvieron a prender con fuerza en los ayuntamientos de Oza dos Ríos, Abegondo, Betanzos y Oleiros. Lo que obligó a los vecinos a echarse al monte y apagar casi todos los focos con cubos de agua, cisternas y mangueras al toque de alarma de las campanas. También realizaron labores de vigilancia. De madrugada varios vecinos de la zona avistaron tres coches sospechosos en Limiñón. Llegaron a tomar la matrícula a uno de ellos y entregarla a las autoridades. La responsable de la citada granja aseguró que pudo salvar la explotación gracias a la colaboración de los vecinos y de dos firmas que le prestaron máquinas con las que lograron abrir cortafuegos en la zona. Asimismo criticó: «En todo el día nadie ha traído ni agua ni un mísero bocadillo a los bomberos». Parque eólico en peligro Por la tarde, los bomberos de Betanzos se afanaron para mantener las llamas lejos de la planta de bioetanol -alcohol ecológico- situada en el polígono industrial de Curtis. Algo que también sucedió en la localidad de Cambás, en el término municipal de Curtis, donde el fuego se acercó al parque eólico. En Recebés, en el término municipal de Coirós, fue una granja de cerdos la que estuvo en peligro de terminar calcinada, pero los vecinos lograron mantener controlados los focos empleando tractores y cisternas de uso agrícola. Los contraincendios que acudieron a la localidad oleirense de Dexo estaban convencidos de que el fuego era intencionado. Vigilancia sin descansos La policía nacional cuenta con dos helicópteros extra llegados del norte de la Península para reforzar la vigilancia contra los incendiarios. Los agentes patrullaron la provincia para avistar sospechosos. Junto a ellos la unidad de intervención de la policía nacional de Galicia trabaja de forma voluntaria durante estos días, que para ellos era de descanso, ya que llevan semanas trabajando en Canarias atendiendo la llegada en masa de cayucos y donde regresarán en breve. Asimismo, otras unidades han renunciado a los permisos para colaborar en la extinción.