El fuego se originó en un colchón y se propagó por el falso techo de madera de la vivienda
12 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?os vecinos de la avenida del Generalísimo en Curtis tuvieron que echar mano ayer de los extintores para pagar un fuego que se había declarado en uno de los pisos situados en el número 87 de esta arteria principal de la localidad. El incidente se originó en un colchón sobre las 10.30 horas de la mañana y pese a su aparatosidad, por el intenso humo que salía del edificio y que se podía divisar desde varios kilómetros de distancia, afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. El suceso se quedó en un gran susto para la familia afectada, compuesta por la inquilina del piso, sus dos hermanas y un niño de tres o cuatro años que se encontraban en el inmueble cuando se incendió el colchón, y para los propios vecinos ya que el edificio tiene ocho viviendas y sólo una de ella está deshabitada. No se ha podido determinar el origen de un fuego que calcinó por completo una de las habitaciones y que afectó a las demás piezas de la vivienda. Todo apunta a una colilla mal apagada o a un corto circuito en el cableado eléctrico. El incidente pudo haber sido más grave si no fuera por la rápida intervención de los servicios de emergencia y de los vecinos que intentaron frenar la propagación del fuego -mientras se esperaba la llegada de los bomberos-, con cinco extintores prestados en los diferentes negocios de los alrededores. Sin embargo, los vecinos abandonaron la extinción al darse cuenta de que el humo provenía de la combustión de un colchón y también de las láminas de plásticos que servían de falso techo del piso. No obstante, intentaron mantener controlado el fuego hasta que divisaron dos coches del 080, uno con escalera y otro una nodriza, de Betanzos en los que viajaban cuatro hombres. Según explicaron responsables del cuerpo de Bomberos, cuando llegaron se encontraron con un denso humo arremolinado en la escalera, lo que les obligó a utilizar máscaras para poder acceder al edificio, de cuatro plantas. Consiguieron, con espuma y agua, apagar las llamas. Fue imprescindible, para una mejor eficacia del servicio, tirar parte de la fachada y del techo. Nervios Las ambulancias del 061 fueron las primeras unidades en llegar al escenario del suceso. Ello se debió a que una vecina, debido a los nervios originados al ver las llamas y el humo, llamó primero a la ambulancia en vez de pedir auxilio al 112, número correspondiente a los bomberos de Betanzos. Esta unidad, desde que se inauguró el nuevo parque ubicado en Infesta, ya ha realizado en toda la comarca más de dieciséis intervenciones.