La escultura de la iglesia, para febrero, y en el atrio sigue un muro

La Voz

CARBALLO

En la zona ajardinada aún queda bastante por hacer en los próximos días

02 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los aspectos fundamentales de la reforma de la Martín Herrera es la iglesia y, sobre todo, su atrio. En los primeros bocetos, la calle y ese espacio se integraban plenamente, con una especie de escalón. En la práctica, lleva un muro-asiento, mucho más bajo que el anterior, y sin verja ni portal, pero deja ver qué parte es vía pública y cuál pertenece a la Iglesia. Hay espacio suficiente para entrar y salir, viandantes y coches fúnebres. Una parte está acabado, pero falta la otra.

También llamará la atención la escultura de la Virgen en la frontal derecha de la iglesia, pero habrá que esperar a verla. Está en elaboración y el párroco calculaba ayer que, hasta febrero, nada. Puede que incluso a finales. Estará antes el mural que ocupará el lateral trasero de la Dulcería Vella. En el grande habrá una gran pantalla vegetal. Ahora mismo, todo ese espacio está pintado de blanco. En la zona ajardinada aún queda bastante por hacer en los próximos días.