Triple defensa por parte del gobierno local

La Voz

CARBALLO

30 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La defensa del presupuesto por parte del gobierno local corrió a cargo de la edila Belén Lendoiro (más técnica); el portavoz del BNG, Xosé Regueira, y el alcalde, Evencio Ferrero, tanto como posición política como en respuesta a las críticas de la oposición.

Regueira indicó que a alguno le hacen falta «pasantías para saber ler os orzamentos». Y los aprobados son propios de una Administración saneada, que ya les gustaría a otros. No se cierran servicios, se abren nuevos, añadió; se crean actividades, y el gasto se destina sobre todo a las empresas que prestan los servicios fundamentales, la capacidad de inversión es de la mayores, y si no crece es porque el Gobierno no lo permite, pese a haber dinero.

Sobre las multas de tráfico, recordó que se aplican a quienes no respetan el código de la circulación, porque «a Policía fai o seu traballo». Regueira dijo que, en números gruesos, el 70 % de la obra pública se queda en la zona rural, y el resto en la urbana. Rechazó las críticas del PP, recriminándole los datos que usa, «os mesmos dende hai seis anos, e non se interesa en coñecer os servizos que se prestan aquí». Algunos de ellos, tendrían que estar cerrados, «segundo o PP».

Ferrero se extendió más, algo poco habitual en las sesiones plenarias. Explicó que mantienen un principio a la hora de diseñar los presupuestos, como son las previsiones de ingresos de los servicios técnicos y, en función de ello, se aplican los gastos. Una norma que les permite mantener el equilibro y evitar los problemas que han tenido otros concellos que no están muy lejos. Y además, con la limitación de la regla de gasto que impone el Gobierno. Algo que ningún responsable municipal entiende.

Sin subida fiscal

Negó que haya incremento de la presión fiscal: «Non hai que confundila coa eficiencia á hora de actualizar padróns». Y presumió de tener los tipos más bajos de todos los municipios de más de 10.000 habitantes, o de que por primera vez en decenios no habrá ninguna deuda financiera.

También replicó a las ayudas para las fiestas, en el sentido de que el desequilibrio siempre lo hubo con el San Xoán, «incluso superior». Y elogió la inversión, de 183 euros por habitante, frente a la media de 80 en el resto de Galicia. Incluso si se eliminan los dos millones del canon del agua se queda en 119 euros. En cuanto a porcentaje inversor, se duplica o cuadriplica a los demás en función del criterio escogido.

También dijo que hay partidas que parece que bajan en términos absolutos (una crítica de los populares), pero que en realidad no es así, ya que se trata de capítulos que se trasvasan. Y rechazó las críticas al aumento del gasto corriente, «porque é o que atende ás persoas. Que o haxa [va incluido en el capítulo II] non é mala xestión, senón que nos podemos permitir ter cada vez máis».

También aludió al recibo de la basura en las viviendas vacías, tan criticado por TeGa, que lo consideró un impuesto injusto, y no una tasa, porque el servicio no se usa. Ferrero habla de justicia tributaria con todas las propiedades, y para que unos vecinos no soporten todos el coste de un servicio deficitario. «Os orzamentos son os mellores posible», dijo, pero la oposición no lo cree así. El PSOE se abstuvo y TeGa y el PP votaron en contra. El alcalde incluso animó a los centristas a votar a favor para que se pudiese incluir su enmienda para añadir una partida destinada a derribar una vivienda en el acceso a la Avenida das Flores, aprovechando que en breve (seguramente la semana que viene) habrá obras de urbanización, y también porque en el PXOM se prevé así.

La enmienda no se llegó a votar, porque debería citar la partida de la que se detraería el dinero (55.930 euros) y el capítulo en el que se situaría, por el principio de nivelación, lo que no ocurría. El alcalde sugirió que podría ir en el de compra de terrenos, pensado inicialmente para los del Bosque, pero también valdría para eso, teniendo en cuenta que es una actuación factible.