Áreas de ocio que no invitan al recreo

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

José Manuel Casal

El paso del tiempo o las acciones vandálicas acrecientan los destrozos

27 ene 2015 . Actualizado a las 02:05 h.

Abundan las áreas recreativas en la Costa da Morte. Zonas habilitadas aprovechando un espacio de belleza singular, y que dan vida a una localidad, además de convertirse en lugar de reunión o de celebración para la comunidad vecinal. No obstante, una vez habilitadas, necesitan mantenimiento. Y de esto adolecen bastantes en la comarca. Un vistazo a algunas de las áreas recreativas de la zona deja ver un reguero de destrozos y carencias, en ciertas ocasiones motivadas por las acciones de los vándalos y en otras, simplemente, por el inevitable paso de los años, la obsolescencia o por los efectos del mal tiempo. Hay algún ejemplo en cualquier municipio. Bancos rotos que se revelan inútiles para cumplir su función, papeleras que tampoco sirven ya para su objetivo e incluso ausentes, vallas y pasamanos incompletos y maderas carcomidas, juegos infantiles que son más un peligro que un entretenimiento o algún que otro paseo fluvial de suelo irregular. Al margen de las áreas recreativas, los parques infantiles también son blanco del deterioro, afeando la imagen de un espacio de diversión para los niños.

Con relativa frecuencia, los Concellos habilitan partidas para el mantenimiento y mejora de sus espacios. No obstante, todavía queda bastante por hacer para que las áreas recreativas y otras zonas públicas de la comarca luzcan la imagen que deberían tener.

Un reguero de señales que ya no cumplen su función

Si no se reponen o si se dejan ir envejeciendo, las señales sirven de poco en la Costa da Morte. Hay muchos ejemplos a lo largo de la comarca: indicadores caídos después de algún accidente de tráfico, desprendidos a consecuencia de algún temporal, ocultos por la maleza o la vegetación o simplemente ilegibles porque el verdín se ha ido apropiando de ellos. Necesitan un buen repaso.