Una yegua cruza Carballo para volver con su antiguo dueño

T. LONGUEIRA / M. REY CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

«Linda» movilizó a la Policía Local y estuvo cerca de chocar con varios coches

27 ene 2015 . Actualizado a las 04:48 h.

Todos hemos escuchado alguna historia de un perro fiel que recorre cientos de kilómetros para reencontrarse con su amo. Lo que no es tan habitual es presenciar casos como el que ocurrió el pasado sábado en las calles del centro de Carballo. Sobre la una del mediodía, numerosos conductores que circulaban por la capital de Bergantiños se toparon con una escena cuando menos curiosa. Una yegua, de nombre Linda, galopaba alegremente por el asfalto. Lo que en principio apuntaba a un descuido de su actual dueño acabó revelándose como una emotiva historia. El equino quería regresar junto a su antiguo dueño, que reside en el lugar de Ramil, en la parroquia de Sísamo. El mamífero no tuvo reparo alguno en escapar de su nuevo propietario, recorrer al trote parte del casco urbano de la capital de Bergantiños, poner en peligro su integridad y la de algunas personas con tal de cumplir su objetivo. No era otro que regresar a la finca en la que estuvo pastando durante los últimos años, antes de ser vendida a un vecino del lugar de O Sisto. Galopaba a gran velocidad La voz de alerta la daban varios conductores sobre la una y cuarto de la tarde de este sábado. La yegua había puesto pies en polvorosa. Aprovechó un descuido su nuevo dueño para echarse al galope por las vías del centro del pueblo. Linda hacía caso omiso a los gritos de su propietario, que corría tras ella. Eso si, fue bastante respetuosa con la dirección de las vías por las que galopó, aunque no hizo mucho caso a los semáforos. Después de atravesar la avenida de Fisterra y la rúa Fomento, giró a la izquierda en la Praza de Galicia hacia la rúa Ponte y Poniente, tal y como deben hacer los vehículos. Más arriba giró hacia Sísamo. Los conductores que se cruzaban con el equino se quedaban atónitos a lo que estaban viendo. De hecho, alguno de ellos se encontró con el animal en dos ocasiones. «Eu vino xunto ao tanatorio da estrada de Fisterra e cando quixen incorporarme máis tarde á estrada de Malpica xa subía cara San Cristovo», comentaba una mujer que fue testigo de los hechos. La yegua iba a lo suyo. Tenía claro a donde quería llegar y no necesitaba GPS. Algunos viandantes alertaron al 112. La Policía Local recibió el aviso y envió una patrulla para evitar, más que nada, que el mamífero provocase algún tipo de incidente. Los agentes y el dueño intentaban alcanzar al animal, sin éxito, ante el asombro de los vecinos que contemplaban la escena. Después de una hora de paseo por Carballo, la yegua se paró en una finca. Linda la reconoció al instante. Era el lugar donde había crecido y se alimentado en los últimos años antes de su venta hace ahora tres meses. Y allí se quedó. Según algunos testigos, el animal tenía síntomas de estar en celo, porque se mostraba inquieta. La Policía Local procedió entonces a solicitar la documentación del animal para determinar su titular. Y es que al parecer un segundo comprador pactó recientemente una tercera venta, aunque esta circunstancia no ha quedado verificada. Mientras, Linda, ajena a los trámites burocráticos, se quedó en la finca que la vio crecer a la espera de que las autoridades competentes decidan qué hacer con ella. Para ella, el cariño no se demuestra con ningún documento.