Nuevas oportunidades de comercialización

Luis García

CARBALLO

22 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La comercialización siempre ha sido el cuello de botella del sector agrario. Y así en las regiones en las que a las actividades productivas se ha asociado una industria transformadora y una red de distribución adecuada, las cosas han funcionado.

En el comercio agroalimentario la segmentación de los mercados es una realidad, y la gama de productos es variada y adaptada a los diferentes niveles adquisitivos. Hay productos standarizados y productos más sofisticados que pueden ser vendidos con cierto marchamo de delicatessen. Y así tenemos cadenas de distribución que disponen de secciones especializadas al respecto.

Para entender el presente hay que mirar hacia el pasado, donde podemos encontrar explicaciones y referentes para enfocar el futuro. El modelo agrario tradicional, de policultivo y de subsistencia, a pesar de su precariedad y su inviabilidad actual, tenía una serie de características que avalaban su calidad y que hoy son susceptibles de ser puestos en valor y generar una vía alternativa y complementaria a los canales de comercialización convencionales.

En todas las comarcas hay producciones que gozan de una reputación de calidad, bien por el origen mismo del producto o por su elaboración tradicional, que no pocos consumidores, hoy urbanitas, pero con un pasado rural, valoran como producto diferenciado. Lo que con frecuencia falla, por su inexistencia, es la conexión entre los productores y los potenciales consumidores.

La nuevas tecnologías pueden ayudar a ello, hacer de enlace entre los productores y los potenciales consumidores. Algunos intentos hay, como granxafamiliar.com y la oferta de productos de calidad por correo electrónico, pero a día de hoy, en nuestras comarcas están en un estado aún incipiente. En otras regiones lo han llevado a cabo, venden artesanía alimentaria con un fuerte arraigo e identificación con el territorio. Aquí nos queda, pues, todo un itinerario a recorrer, una oportunidad que será aprovechada si se dominan los procesos de producción, las nuevas tecnologías y las habilidades comerciales.