Este año se han celebrado seis ferias de oportunidades en la Costa da Morte y ha quedado demostrado que las rebajas son mejores cuando hace mal tiempo. En las citas que coincidieron con los meses de verano los comerciantes se quejaron de la escasez de ventas e incluso de público. En Muxía, en julio, los organizadores señalaron que hubo visitantes, pero pocas transacciones comerciales. Peor fue en Ponteceso, donde la asociación de empresarios llegó ha plantearse la necesidad de regular mejor este tipo de actos, a pesar de que reforzó el programa con un outlet local y una actividad gastronómica. Tampoco funcionó excesivamente bien en Malpica.
Las iniciativas que se han desarrollado fuera de la temporada de rebajas de verano, sin embargo, han resultado mucho más beneficiosas para los comerciantes locales y para los que vienen de fuera. Los resultados han sido positivos en las ferias que acaban de cerrar, pero también en la que hubo en Carballo.