Los restos seguirán donde están o se van al Museo do Mar

La Voz

CARBALLO

13 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Fisterra atesora un rico patrimonio. No solo arqueológico subacuático, como ya se sabía y se constató ayer una vez más, sino también terrestre (por ejemplo, lo hallado en San Guillerme). No obstante, no parece fácil, a medio plazo, que la Xunta promueva un museo o sala en la localidad para poner en valor esos restos.

El director xeral de Patrimonio, José Manuel Pichel, destacó que la protección se realiza manteniéndolos donde están, en el fondo del mar, o en el lugar en el que proceda. En el caso subacuático, ese espacio es el Museo do Mar de Galicia, en Vigo, adonde ya han ido algunas piezas.

Pichel destacó el trabajo desarrollado por su equipo en este tipo de investigaciones, tanto en la ría corcubionesa como en Rande o el norte de A Mariña lucense. Las prospecciones fueron promovidas por la Xunta y el Ministerio de Cultura, dentro del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático.

Eugenio Rodríguez, jefe del Servizo de Arqueoloxía de la Consellería de Cultura, describió las actuaciones que se han realizado en la zona en los últimos años y en esta campaña. Además de los cuatro pecios, se avanzó en la cartografía de los restos de la corbeta francesa Bayonnaise, hundida en la playa de Langosteira en 1803, y que conserva buena parte de su estructura de madera. Los buceadores también trabajaron sobre otros tres pecios ya localizados con anterioridad.

La delegada de la Xunta, Belén Do Campo, calificó estas labores como «un trabajo muy bien hecho».