La escasez de pulpo y la prohibición para la merluza son las causas
27 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Decenas de embarcaciones de artes menores de la Costa da Morte están amarradas porque no pueden trabajar. El principal problema es que al cierre del cupo de la merluza se ha sumado la falta de pulpo.
La situación es especialmente grave en Camariñas, donde únicamente salen a faenar los cerqueros y los mariscadores. El problema es que los armadores no consiguen cubrir gastos con la venta del poco pulpo que entra en las nasas, a pesar de que los precios se han disparado.
Fuentes de la lonja camariñana confirmaron que el cefalópodo se está vendiendo por encima de los 10 euros el kilo, cuando hace solo un año costaba menos de la mitad. En este precio especialmente alto influye, además, el hecho de que el procedente de Marruecos esté también caro.
El patrón mayor de Corcubión, José Domínguez, señaló que el retraso en la llegada del pulpo está poniendo las cosas muy difíciles a la flota de bajura. Explicó que la pesquería suele recuperarse después de las fiestas de la Barca de Muxía, pero añadió que a estas alturas debería haber más actividad.
En Muxía también afirman que la flota de altura mantiene su actividad porque aún puede pescar merluza, pero están a punto de terminarse las 158 jornadas que les concedieron para este año, por lo que tendrán que dedicarse a otras especies, a pesar de que la abundancia de merluza mantiene el precio muy bajo.
Percebe
En Camelle el problema lo tienen con el percebe. La falta de salidas de las especies de artes menores está incrementando notablemente la presión sobre los bancos. La concesión estuvo cerrada unos días para ver si se recuperaba, pero ha sido necesario abrirla porque las nasas no ofrecen ganancias.
Un biólogo de la Consellería do Mar se desplazará en los próximos días a la zona para intentar determinar el motivo por el que desde hace meses apenas hay cría y las rocas aparecen prácticamente limpias.