Comenzaron los trabajos en el polémico monte vecinal de Agualada

carballo / la voz

CARBALLO

10 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las máquinas comenzaron a trabajar ayer en el monte vecinal de mano común de Agualada, que está en fase de clasificación por parte del jurado provincial de A Coruña, pero en el que hay disidencias internas a causa de la venta de los eucaliptos, precisamente de la zona afectada por la autovía.

La tala se realizó el día 1 de agosto, cuando comenzaron los trabajos para la construcción del vial, aunque, en el caso de Coristanco, las labores comenzaron en San Paio.

Ayer, el responsable de la junta gestora del monte, Manuel Feliciano Torres, recibió la visita de los representantes de la adjudicataria de la autovía para informarle sobre los movimientos de tierra y la necesidad de efectuar depósitos provisionales en partes del monte.

El Diario Oficial de Galicia publicó ayer el edicto por el que se inicia el expediente de clasificación como vecinal de mano común una extensión de 15,4 hectáreas que pertenece los vecinos de Agualada. Son 11 fincas que todavía no habían sido repartidas, ya que los habitantes de Outeiro y de otros lugares sí lo hicieron.

La entidad que lo ha de gestionar, que todavía no tiene aprobados los estatutos, ha iniciado su andadura con mucha polémica. La excesiva dependencia de la asociación de vecinos San Mateo, al abrigo de la que nació, molesta a muchos comuneros, pero lo que ha causado la polémica, que provocó la convocatoria de una ajetreada asamblea, ha sido el hecho de que la gestora tomara decisiones importantes sin consultar a los socios.

La primera fue la solicitud de 3.000 euros a la entidad vecinal para sufragar los gastos de peritaje del monte y, la segunda, la venta de la madera por 20.000 euros.

Legalización

La agrupación nació por la necesidad de legalizar la situación de un monte del que siempre se sirvieron sin problemas los vecinos. Las cosas cambiaron cuando la Xunta informó de que la Autovía da Costa da Morte pasaría por las fincas, afectando unos 30.000 metros cuadrados, por los que había que recibir unos 75.000 euros. La entidad, una vez se legalice, tendrá que cobrar el dinero. A esta cifra hay que añadir los 20.000 euros de la venta de los eucaliptos a Jocamade, de Berdoias-Vimianzo. En principio se trataba de los árboles de la zona en la que se trabaja actualmente, pero algunos comuneros sostienen que también se cogió otra finca.

De todos modos, lo peor es que muchos vecinos se enteraron de la venta de los pinos cuando vieron los camiones que se llevaban la madera. Ahora todos desconfían.

Manuel Feliciano se defiende asegurando que tuvieron que darse prisa por el inminente inicio de los trabajos, pero muchos no le creen porque hace ya casi dos años que se inició el proceso para crear la entidad, y desde el principio se sabe el terreno está afectado por la autovía, aunque es cierto que el inicio de las labores se dio a conocer con pocos días de antelación.

De hecho, la gestora sostiene que tuvo información concreta sobre el comienzo de las obras el día 20 de julio y que entonces comenzó a gestionar la venta de los eucaliptos, algo que no hicieron otros montes limítrofes y que provocó la pérdida de la madera.

La gestora tiene un plazo de dos meses para legalizar su situación. Es la prórroga que le dieron los demás comuneros en la asamblea. Si la cuestión no se resuelve podría haber denuncia ante la comunidad de montes.