La ciudad dijo adiós a cinco jornadas de celebraciones con una elevada participación en los actos del programa festivo
08 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Muy a su pesar, los ribeirenses despidieron ayer cinco jornadas de fiesta en las que la lluvia se coló inoportunamente. Con todo y con eso, las celebraciones dejaron un buen sabor de boca después de un fin de semana de abarrote en el que el desfile de las reinas de la flor puso el colofón llenando de colorido las calles de la ciudad.
La coronación de las 18 reinas de Ribeira dio paso al recorrido en carrozas en el que, orgullosas, las representantes de cada una de las parroquias del municipio lucieron orgullosas sus galones. Un espectacular desfile que vecinos y visitantes siguieron con expectación en las calles y con el que la fiesta casi llegó a su fin.
Y es que, aunque el desfile de las reinas de la flor era el acto central del día, aún quedaban por delante la verbena, a cargo de la orquesta Tambo, y la actuación en la plaza de España de Siniestro Total, el broche de oro a un fin de semana en el que ribeirenses y forasteros se volcaron con las fiestas.
Abarrote
No había más que ver el Malecón en la noche del sábado para comprobar que nadie quería perderse los compases finales de las celebraciones.
Cientos de personas siguieron, ya de madrugada, la actuación de As Cantareiras de Ardebullo y Nucha e Mucha, y otros tantos se congregaron para escuchar a Amancio Prada.