Este fin de semana sustrajeron centenares de metros de línea telefónica
26 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La sangría no para. Pese a las quejas sistemáticas de las compañías suministradoras de teléfono y energía, los robos de cobre siguen siendo el pan de cada día con el que se topan los técnicos de las empresas y los miembros de las fuerzas de seguridad. Solo este fin de semana los delincuentes han conseguido apoderarse de centenares de metros de cable, todo de Telefónica, en Coiro (A Laracha), Mira (Coristanco) y Muíño (Zas).
En este último caso, los ladornes emplearon una técnica que se ha convertido ya en habitual, especialmente en Soneira y Bergantiños. Para evitar los trastornos que supone subir a los postes y desenganchar la línea, optaron por emplear sierras mecánicas para talar los báculos, que, una vez en el suelo, dejaron el preciado metal mucho más accesible.
Facilidades
La zona afectada, en la carretera que une Muíño con la capital municipal, reúne todas las características que la convierten en idónea para la actuación de los delincuentes. Apartada de las casas -solo hay un taller mecánico próximo, que, evidentemente, está cerrado de noche- la vía se encuentra flanqueada por praderas, sin rastro de árboles o maleza que dificulte el corte y la carga del cable.
Ocurre exactamente lo mismo en Mira, un lugar de la parroquia coristanquesa de Seavia que se encuentra en la carretera de Santa Comba, pasando A Rabadeira.
Allí los delincuentes llevan dos golpes consecutivos en los últimos días. En cuanto los técnicos reponen la línea vuelven a sustraerla y precisamente lo hacen, según dicen los afectados, porque la zona les resulta especialmente cómoda para trabajar. Algún vecino escuchó ladrar los perros en torno a la una y media de la pasada madrugada pero tampoco le dio mayor importancia a lo sucedido y los ladrones se fueron con la misma tranquilidad con la que llegaron.
Vigilancia
Frente a este problema, aparte de la necesaria actuación policial, empieza a cobrar fuerza la idea de mantener la línea vigilada. De hecho, el alcalde de Cabana propuso la creación de brigadas nocturnas para controlar los puntos más conflictivos.
Sin embargo, los profesionales del sector consideran que se trata de una medida inaplicable, porque solo en la Costa da Morte hay millones de metros de cableado, y controlarlos todos resultaría técnicamente complicado y económicamente inviable.
Por el momento, aunque también están afectados los concellos, son las aseguradoras de las compañías eléctricas y telefónicas las que más están sufriendo los daños, aunque, tal como aseguran desde el sector, esos gastos implican un incremento de las pólizas y, en último término, la repercusión sobre las facturas que pagan los consumidores.