Unidos para recuperar las tradiciones de Lires

marta valiña CARBALLO / LA VOZ

CEE

17 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Hace tres años Yolanda Rodríguez González y otros cinco jóvenes de la parroquia ceense de Lires decidieron darle un impulso cultural a su pueblo. «Sen recurso económico ningún e sen moita idea», pero con mucha ilusión, se pusieron manos a la obra y constituyeron la asociación Pedras Miúdas, nombre que tomaron en honor a una zona rocosa situada justo donde la ría va a encontrarse con el mar de Lires.

Ya «bautizados», los intrépidos chavales se embarcaron en lo que más tarde comprobaron que fue una auténtica aventura, la recuperación de la danzas que antaño se bailaban en la parroquia. La primera, cuenta Yolanda, fue la de los arcos, un baile que todavía podía verse en los años noventa, pero que, poco a poco, había ido desapareciendo y corría el riesgo de caer en el olvido.

Lograron recuperarlo gracias al apoyo incondicional de todos los vecinos, sobre todo los de más edad -«o señor Pepe axudounos moitísimo», dice Yolanda visiblemente agradecida-, pero también otros más jóvenes, como su padre, quien, recuerda Yolanda, «xa bailaba a danza cando era un mozo». De hecho, añade, «cando bailaba o meu pai, a danza dos arcos era algo que só facían os homes, pero nós metimos tamén ás mulleres e a xente de todas as idades».

Toda la parroquia, dice con orgullo, se volcó en la recuperación de la danza y ayudó en la elaboración, minuciosa, de los coloridos arcos -los realizan cada año pegando uno a uno pequeños trozos de papel de seda- que utilizan solo una vez al año y solo en Lires. «A danza dos arcos facémola só o día do Socorro, o segundo domingo de maio. Pedíronnos algunha vez que actuáramos fóra, pero é algo moi laborioso e non todo o mundo ten o tempo libre suficiente», cuenta Yolanda, quien en más de una ocasión ha sido la pareja de baile de su padre.

La recuperación de la danza dos arcos fue un auténtico impulso para la asociación cultural, que pronto se puso manos a la obra para continuar con su trabajo etnográfico, algo que fue posible, insiste Yolanda, gracias al empeño y al apoyo desinteresado de los vecinos de la parroquia de Lires. «Meu pai e máis eu só somos dous máis de Pedras Miúdas, hai moita máis xente traballando a reo», dice con humildad.

El año pasado, consolidada ya la danza dos arcos, la asociación, que ya cuenta con un grupo de baile -«Rocío e José Antonio, O Rubio, dan clases todas as semanas de forma gratuíta», recalca Yolanda-, otro de gaita y otro de pandereta, presentó, coincidiendo también con la festividad del Socorro, otro viejo baile, el de las patelas.

Su recuperación, dice la tesorera de Pedras Miúdas, no fue sencilla, ya que la tradición había desaparecido hace 40 años. «Recorremos de novo aos maiores da parroquia, que nos axudaron moitísimo e tamén tivemos a sorte de atopar unha vella película, Lires na memoria, rodada nos anos sesenta, na que aparecía o baile, así que iso foi fundamental», cuenta.

De momento, ni Juan ni Yolanda se han atrevido con las patelas, «porque hai que ter moita arte e nós somos só uns afeccionados», se ríe Yolanda, pero quién sabe si el próximo año no se animarán ambos a agarrar los tradicionales cestos que lucen los bailarines en esta danza. De momento, lo que sí tienen claro los dos es que seguirán luchando, igual que sus vecinos, «por pór en valor este pequeno anaco de Cee». Son miúdos, pero tienen mucha ilusión y muchas ganas.

El palo es Juan Rodríguez Rodríguez, Nito. La astilla, su hija, Yolanda Rodríguez González.

Él es percebeiro y ella trabaja como administrativa. Ambos comparten la pasión por la recuperación de las raíces culturales de su parroquia, algo que han hecho, junto con muchos otros vecinos, en la asociación Pedras Miúdas. La entidad ha salvado del olvido dos antiguas danzas de Lires, la de los arcos, que bailan padre e hija, y la de las patelas.