Fiesta mayor en Zas y Vimianzo

Santiago Garrido Rial
S. G. RIAL CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Casi 2.500 personas celebraron sus comidas anuales en los respectivos polideportivos

01 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Pese a que pasan los años y es fácil (no queda otra) acostumbrase a todo, aún siguen impresionando los polideportivos absolutamente abarrotados de personas mayores. Y mucho más si se examinan dos el mismo día y con pocos minutos y kilómetros de diferencia: ese asombro es doble. Puede que, como la cifra crece cada año, se compense lo ya visto en las ediciones anteriores.

Y eso pasó ayer en Zas y Vimianzo. En grandes números: 1.200 y pico en uno, y lo mismo en el otro (se incluyen ediles, trabajadores y organizadores). En porcentaje sobre la población residente destaca más el caso de Zas, ya que supone casi una cuarta parte de su padrón.

En Zas, todo discurre de una manera más... oficial. Cátering, camareros profesionales, baile y música tradicional Adro y Castro Meda, buena relación institucional entre ediles. Estaban todos: el alcalde, Manuel Muíño; el teniente de alcalde, José Calo; Pedro Osende, del PP, y José Luis Acción, del PSOE. Los regalos para los mayores se los llevaron Ramiro Brenlla López, de Zas, y Ramona Rey Rojo, de Baio.

En Vimianzo hay matices que hacen de la fiesta algo muy peculiar, incluso en relación al resto de Galicia. Quienes se ocupan de toda la maquinaria, comandada por el área de Servicios Sociais, son un centenar de voluntarios. De ellos, unos 60 son trabajadores y funcionarios del Ayuntamiento. Entre todos preparan la comida, sirven las mesas, atienden al personal. Al principio, cuando comienza el reparto (¡más de 1.200 repartos casi simultáneos!) El espectáculo logístico es digno de admirar, con esa rectitud casi militar, prusiana, unos detrás de otros perfectamente milimetrados, cada uno en su puesto.

Algunos de los voluntarios llevan varios días con los preparativos. Otros, en la cocina del colegio desde las 6.00 de la mañana. Por las manos de todos pasan las empanadas de atún y bacalao, merluza a la romana con ensalada, carne asada con patatas, queso con membrillo (sí, alguien tuvo que cortar los 1.200 trozos), rosca, café, infusiones, caña y lo habitual en estos casos.

La colaboración no termina ahí. Hubo sorpresa al casi al final, cuando, en un escenario habilitado en las gradas, comenzó la actuación de las Tropical Girls: un nutrido coro de chicas que cantó y bailó una canción pensada para la ocasión, y que además acompañó a King África (guardaba un curioso parecido con el interventor local) con su famosa Bomba.

La música (también hubo baile en Zas, como siempre) estuvo a cargo dela charanga NBA y de Carlos Manteiga, al que muchos mayores ya conocen de sus actuaciones de los domingos por la noche en el centro social, al que acuden centenares de vecinos de toda la comarca cuando está en marcha la temporada de baile.

Aún hubo más: al final, se sortearon un montón de regalos y todos los comensales se llevaron una bolsa con unos detalles. Además, los mayores de la sala (los de siempre, desde hace cuatro años) recibieron un regalo y unas flores: Dolores García Castiñeira (1912), que reside en la vivienda comunitaria, natural de Cambeda, y Manuel Mira Alvarellos (1914), de la parroquia de Calo. Otras seis personas, que estaban de cumpleaños, recibieron por sorpresa otro obsequio. Un día completo.

También acudieron los representantes políticos. El alcalde dio un discurso. Repartidos por la mesa, todas las caras parecían alegres y relajadas, pero un observador malicioso pensaría que la tensión se cortaba como los membrillos.

CELEBRACIONES ANUALES DE LA TERCERA EDAD