La EFA Fonteboa toma nota de las ventajas del compost

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CARBALLO

El grupo desplazado a Francia visitó ya tres explotaciones ganaderas

23 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tras el prólogo de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola de Zaragoza, el grupo de la EFA Fonteboa, de Coristanco, desplazado a Francia ya está totalmente inmerso en el territorio de La Vendée, descubriendo iniciativas innovadoras para hacer más eficientes las explotaciones agrarias.

Al igual que los agricultores gallegos, los franceses están inquietos y preocupados por el incremento progresivo de los costes de las materias primas (abonos, concentrados...) y además de quejarse y elevar las protestas pertinentes, se organizan e idean sistemas que permitan atenuar el impacto de los costes en las cuentas de resultados de las explotaciones.

Las visitas del lunes fueron una muestra de este espíritu inquieto e inconformista, aplicado al compost y a la comercialización de la carne de porcino, dos maneras de innovar en los procesos de producción, transformación y comercialización.

Por la mañana, después de una presentación del plan de trabajo para la semana y de los aspectos más destacados de la economía de la región, los alumnos y los profesionales coristanqueses acudieron a una explotación de leche típica de la zona, bien dimensionada, con alimentación a base de pastoreo, lo cual incide de manera decisiva en la aminoración de los costes de producción. Si bien este sistema no es extrapolable a Galicia, sí está bien como sistema de reflexión y de referencia, según comentaban varios de los profesionales participantes en el viaje.

Valorización del compost

Ya por la tarde, el grupo visitó el GAEC (Groupe d?agriculture en commun, lo más parecido a una Sociedad Agraria de Transformación), que cuenta con 5.000 metros cuadrados destinados a la producción de pollos de carne y pavos. Hasta hace año y medio el estiércol era un problema para ellos, debido a la normativa europea medioambiental, que solo le permite 100 UF (unidad de fertilidad) de fósforo orgánico y 160 UF de nitrógeno orgánico por hectárea respectivamente.

Una salida a tal problema, y al mismo tiempo, una forma de valorizar el estiércol ha sido su transformación en compost. El proceso de compostaje es sencillo: se almacena en unos silos trinchera el estiércol, durante 15 días se fermenta hasta alcanzar los 70 grados centígrados (para acelerar los procesos de fermentación se inyecta aire por un mecanismo de ventilación interno y agua en la superficie), posteriormente pasa a un proceso de maduración, durante tres semanas, en el cual se extiende y se remueve el estiércol con la finalidad de enfriarlo. Al cabo de 5 semanas los residuos orgánicos que eran un problema han sido transformados en un producto más manejable, de una interesante riqueza nutritiva para el suelo y con interés económico.

El compost resultante por tonelada presenta una riqueza de 25 unidades fertilizantes de nitrógeno, 25 de fósforo y 20 de potasio, y se vende a razón de 20 euros por tonelada. Una unidad fertilizante de cada uno de los macroelementos citados equivale a 1 kilo del elemento considerado en forma asimilable por las plantas. Comparando con el coste de una unidad fertilizante de origen inorgánico convencional, este sistema supone una reducción de costes del 50%. Además con el compost se incorpora materia orgánica y se mejora la estructura del suelo,

Demanda en auge

La comercialización del compost se hace mediante contratos anuales con explotaciones agrícolas de las comarcas de La Plaine, al sur del departamento de La Vendée, especializadas en la producción de cereales. Actualmente venden al año 1.300 toneladas, pero no abastecen suficientemente el mercado, pues la demanda de este tipo de fertilizante es elevada, debido al alto precio de los abonos de síntesis. Según sus cálculos, necesitarían producir 450 toneladas más al año de compost.

La segunda visita de la tarde fue a la Explotation Agricole de Responsabilité Limitée Sorin, una pequeña explotación de porcino, pero con unos altos indicadores de productividad y eficiencia. Se trata de una granja de 70 madres de raza Landrace, que vende directamente la carne al consumidor. Un cerdo transformado de venta directa de 85 kilos canal lo venden a 543 euros; el coste de transformación es de 187 euros. Si el cerdo se vendía directamente al matadero el precio de venta sería de 130 euros. Como muestra del espíritu emprendedor, este año el matrimonio responsable de la granja se enroló en la producción ecológica para evitar las fluctuaciones de precios de la producción convencional.

Por la noche, los expedicionarios dedicaron un tiempo a profundizar sobre los temas estudiados y a departir con otros jóvenes de formación agraria del Centro de Meslay.