Una empresa canadiense compra la mina de Corcoesto para extraer oro

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO/LA VOZ.

CARBALLO

16 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Que en el subsuelo de Corcoesto hay oro ya lo sabían los romanos, que fueron los primeros en abrir túneles para sacar el metal. Detrás de ellos han venido varias empresas, unas españolas y otras extranjeras. La última es Edgewater, con sede en Vancouver, en Canadá. La compañía ha encargado un estudio según el cual, en la zona podría haber 37.200 kilos de oro. Evidentemente se trata de una estimación bastante optimista que explicaría por qué la empresa pagará ocho millones de dólares a Río Narcea Gold Mine, que fue la propietaria de los derechos de explotación hasta finales de julio. Edgewater iniciará en las próximas semanas una serie de nuevas perforaciones para probar que los cálculos realizados por la firma de ingeniería Ore Reserves Engineering, de Alan Noble, uno de los principales especialistas del mundo, se ajustan a la realidad. Es casi segura que hay unas 315.000 onzas de oro. Así lo aseguran las catas realizadas anteriormente por Río Narcea Gold Mine primero y por Kinbauri Gold Corporation, después. Estas pruebas fueron suficientemente concretas como para que se pueda dar por fijos los resultados. Más estimativa es la cifra de 885.000 onzas que se cree que hay en la zona y que procede de sondeos más profundos y espaciados. Estas 1.200.000 onzas, que son 37.200 kilos, se encontrarían en medio de 22.199.000 toneladas de material diverso, entre las que estarían el cuarzo con el que está mezclado el oro en partículas minúsculas. Dinero Así, aunque el subsuelo de Corcoesto es fértil es este material precioso, el coste para obtenerlo hace muy complicada la explotación de la mina. Pero todo puede resolverse con dinero y ahora parece ser el momento de invertirlo porque la onza de oro, que solo son 31 gramos, ronda los 1.400 dólares estadounidenses. Así, bajo los pinos de Corcoesto podría esconderse polvo de oro por valor de 1.680.000.000 dólares. Con esas cuentas Edgewater, que mantiene abierta una oficina en Cabana, podría animarse a explotar la mina, lo que resulta bastante caro porque supone un gran movimiento de tierras, además de la tecnología para separar el oro del cuarzo. Río Narcea Gold Mine no llegó a hacerlo porque entonces la onza de oro andaba por los 350 dólares.