El creciente amor a las setas

E. E. CEE/LA VOZ.

CARBALLO

La exposición micológica y las charlas organizadas por Pan de Raposo obtuvieron en Cee un gran respuesta

02 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hace diez años una asociación desconocida organizó en Cee, en otoño, una curiosa exposición. No se trataba de cuadros ni de escultura ni de etnografía comarcal. Lo que se exhibía eran setas.

Aquello pasó, seguramente, como una excentricidad. Pero aquella asociación, Pan de Raposo, perseveró en su pasión por los hongos. Año tras año, desde entonces se mantienen fieles a la cita otoñal, combinando la muestra de frutos de la tierra con charlas sobre micología y ecología.

Poco a poco las setas que la entidad dispone en los bajos de la Escuela de Música de Cee se fueron convirtiendo en una visita ineludible para muchos.

Los hongos tienen cada vez más amigos en la comarca. Esos desconocidos que aparecían con las primeras lluvias fueron encontrando quien los estudiara y, claro, quien los aprovechara para llevarlos al puchero. En esa revalorización de la cultura micológica tiene mucho que ver Pan de Raposo.

Ayer finalizaban las dos jornadas dedicadas a la micología. Sobre las mesas, distribuidas con gusto, más de 200 especies distintas.

No fueron muy lejos a buscarlas. La mayor parte procede de los montes de la Costa da Morte, acercándose también hasta Santiago.

Casi todas ellas fueron recogidas el día antes de abrir la exposición al público -los hongos son muy delicados y se estropean pronto- por una docena de socios divididos en grupos y tan coordinados y cada uno de ellos aportó un determinado tipo de ejemplares, sin repetir los que llevaban el resto de los micólogos.

De las 200 variedades, entre 20 y 30 tienen usos gastronómicos. En la muestra podían verse hongos conocidos y apreciados como los níscalos, boletos, lepiotas, cantarelus y champiñones. También otros más raros y valorados, como la amanita cesárea.

La exposición se completó con los trabajos presentados por los colegios de Carnota, Manuela Rial de Cee y Nosa Señora do Carme de Fisterra, centros que se implicaron para dar a conocer ese mundo a los estudiantes.

Las charlas de José María Costa, Manuel Pose, José Manuel Castro y Francisco Javier Lema tuvieron mucho público, aunque seguramente menos que el que el próximo día 13 tendrá la comida a base de setas preparada por Miguel Silvarredonda en Corcubión.