Peregrinos franceses caminan desde Rocamadour hasta Fisterra con la Virgen Negra a cuestas
CARBALLO
El Ano Santo ha dado lugar, y aún lo hace, a numerosas peregrinaciones llamativas. La que llegará a Fisterra en torno al 8 de noviembre es una de ellas. Desde el domingo 12 de septiembre, un grupo de peregrinos del municipio de Rocamadour (departamento de Lor, región de Midi-Pyrenees) caminan con una imagen de la Virgen Negra a cuestas. Se trata de una réplica de una santa muy célebre en Francia, con un santuario del mismo nombre, adonde también acuden numerosos peregrinos. La denominación del color viene dada, como en otras imágenes, por el color que con los siglos ha ido adquiriendo la talla que la representa.
Los expedicionarios tienen previsto llegar a Santiago la víspera de la visita del Papa del 6 de noviembre. El itinerario, muy detallado, está expuesto en una página dedicada a las peregrinaciones jacobeas. Tras Santiago seguirán hasta Fisterra y, desde allí, partirán en un barco de la Marina de Francia hacia Camaret, un pequeño municipio bretón con el que, hace años, Camariñas analizó la posibilidad de hermanarse. El trayecto en barco está anunciado en numerosos foros, y la prensa se hace eco allí por donde pasan los peregrinos. No obstante, de momento en el Concello no hay constancia oficial de la llegada de un barco francés, al parecer denominado Estrella , para recoger a sus nacionales.
Rocamadour recibe el nombre porque, según cuenta la tradición, fue en este lugar donde unos monjes benedictinos hallaron las reliquias (el cuerpo incorrupto) de San Amador. El santuario está en lo alto de una colina, y desde él se divisa el hermoso pueblo de menos de 700 habitantes, de elevado interés turístico, y no muy lejos de la ciudad de Burdeos.