Todas son octogenarias, pero derrochan una vitalidad que ya querrían muchos treintañeros. Se definen a sí mismas, y entre risas, como «viejas glorias», pero lo cierto es que son unas auténticas chicas de oro. Veteranas carballesas amigas desde la infancia que han sabido mantener el vínculo del cariño durante muchos años. «Somos muy divertidas y juntas no lo pasamos en grande», asegura una de las asistentes a la fabulosa comida que ayer celebraron en el restaurante Oasis. Algunas residen en Carballo y otras se han mudado a A Coruña, pero les encanta juntarse y ponerse al día en todo lo que pasa por sus vidas, así como recordar anécdotas de cuando eran niñas y jugaban en el jardín o en la plaza do Concello. Por grupos se veían de vez en cuando, para tomar un café o dar un paseo, pero hacía muchísimos años que no se juntaban todas, así que decidieron poner remedio a las ganas que tenían de verse.
Ayer celebraron todas juntas la primera comida anual que confían en repetir el próximo año, o incluso antes, porque se lo pasaron en grande. Entre las asistentes estaban María Monteagudo Bermúdez , Victorinita Enríquez , Maruja Rega , Karina Enríquez , Carmen Añón y Nela Cambón . Todas ellas conocen muy bien como ha evolucionado Carballo en los últimos años y aunque muchas cosas han cambiado tanto que ya no parecen las mismas, lo que sí sigue siendo igual que antaño es lo mucho que se quieren y que disfrutan juntas. Y ojalá que sus reuniones duren muchos años más. Tienen una marcha tremenda, así que tiemblen las chicas de oro televisivas, porque las octogenarias de Carballo no tienen nada que envidiarles. Feliz jubilación. El que inicia su camino a convertirse en un chico de oro es el José Ramón Pose , Chete , que el viernes colgó las botas de trabajo. Ha llegado a la jubilación y tras muchos años trabajando en la depuradora de Corcubión puede tomarse unas buenas y merecidas vacaciones. Lo que no va a dejar, ni de broma es su colaboración con la agrupación de Protección Civil. Asegura que el echarle una mano a los demás es su verdadera vocación, así que hay Chete para largo. Todavía tiene mucha cuerda y a partir de ahora también más tiempo para disfrutar de los suyos. Feliz jubilación. Se merece lo mejor. La segunda mayor de Galicia. Desde hace ya casi un lustro, María Marcote Boullosa, de Fisterra, es la mujer de más edad de la Costa da Morte, reinado que lógicamente ha ido renovando año tras año. Llegó un momento en el que se convirtió en la más anciana de la provincia, y fue en el 2009 cuando se situó entre las cinco personas más longevas de Galicia. Como es sabido, a estas alturas de la vida los cambios se producen con frecuencia, y en la actualidad, María ya es la segunda persona con más edad de Galicia, solo superada por una mujer de Celanova (Ourense) que llegó a los 110 en mayo. Es decir, una eternidad en estos casos.
María Marcote tiene 108 años, pero en menos de 20 días, el 28, tendrá 109, una cifra no alcanzada en la Costa da Morte en las últimas dos décadas, y probablemente tampoco en las anteriores. No se crean que en Galicia es muy común, quienes la alcanzan se van contando con los dedos de una mano, y son un grupo exclusivo y selecto de supercentenarios a los que la vida, al menos por edad, les ha dispensado un gran trato.
María, créanme, es también una de las mujeres más ancianas de España, pero ahí los registros ya no son tan precisos. Una de las tablas estadísticas la sitúa en el número cinco, pero visto lo que ha ocurrido otras ocasiones, la certeza no es absoluta.
¿Y cómo está María? Uno de los nietos, Juan , nos cuenta que, a pesar de las evidentes limitaciones físicas (para caminar necesita ayuda, igual que otras necesidades básicas) «de cabeza está muy bien, razona perfectamente y mantiene conversaciones sin ningún tipo de problema».
Pues que sea por mucho tiempo más.