La jornada de huelga general pasó por la Costa da Morte sin hacer mucho ruido, salvo en Cee, donde durante la mañana el paro fue generalizado. Desde la CIG cifran el seguimiento en el 80%, un porcentaje que sí podría haberse alcanzado, aunque solo durante unas horas.
La huelga duró en la localidad desde las once de la mañana hasta poco después de la una. Por la tarde, todas las grandes superficies comerciales y la gran mayoría de los pequeños negocios habían abierto sus puertas y funcionaban con normalidad.
La parte más visible de la protesta se pudo ver a las doce del mediodía, cuando más de 300 de personas, según los sindicatos convocantes, se concentraron en la plaza Oito de Marzo para hacer oír su disconformidad con las medidas impuestas por el Gobierno.
Durante toda la mañana un piquete informativo se dedicó a recorrer la localidad invitando a trabajadores y empresarios a sumarse al paro. Muchos lo hicieron. Algunos para evitarse problemas, aunque el responsable comarcal de la CIG, Xavier Santos, asegura que la jornada se desarrolló con normalidad y sin coerciones a los empresarios. «A mellor proba diso é que durante todo o tempo estivo con nós un coche da Garda Civil e non interviron en ningún momento», asegura.
Los momentos de mayor tensión se vivieron en una cafetería del centro comercial Finis Terrae. El propietario del local se negó a cerrar y la discusión con el piquete subió de tono hasta llegar casi a las manos. El local siguió abierto, así como alguno más en el centro de Cee.
Llamar antes de entrar
En otros establecimientos el cierre solo se llevó a cabo en apariencia. Las sucursales bancarias, por ejemplo, presentaban el aspecto de un domingo, con las persianas bajas y poca luz. Sin embargo, en muchas seguían atendiendo clientes que para entrar debían llamar antes al timbre.
En supermercados y tiendas se podía ver también a un buen número de dependientes aguardando en el interior con la reja del local echada.
En los principales centros de trabajo del municipio la huelga se dejó sentir en distinta medida. Así, los sindicatos cifran en el 100% el seguimiento en Ferroatlántica. La compañía había llegado días antes a un acuerdo con los trabajadores para que el paro no afectase a la producción. Desde la dirección de la empresa aseguran que el pacto se respetó escrupulosamente y que los trabajadores que quisieron se sumaron a la protesta en distintos momentos del día sin que descendiera la actividad en los hornos. Todas la unidades de producción siguieron activas.
En el hospital de Cee los sindicatos consideran que los elevados servicios mínimos fijados mermaron los efectos del paro. Desde la CIG consideran que pudo secundarlo un 20% de la plantilla. Desde la dirección del centro médico consideran que como mucho se llegó al 10%. El gerente, Ramón Ares, explica que la actividad fue la de un día normal y que tan solo se suspendieron una o dos consultas a lo largo del día.
En el resto de la comarca la huelga pasó casi de incógnito. Desde la CIG explican que se trató de concentrar en Cee la acción sindical y las medidas de protesta por el carácter de cabecera comarcal de la localidad.
En cualquier caso, por la tarde no hubo acciones de piquetes y las cosas volvieron a la normalidad en el municipio.