Cada vez son más los chavales que, para alegría de sus mayores, se animan a seguir con las tradiciones, consiguiendo así que viejas (y preciosas) costumbres se prolonguen generación tras generación. Tienen un gran mérito, porque con los tiempos que corren pocos son los que tienen horas libres para dedicárselas a las tradiciones. Un ejemplo de ello son los integrantes del grupo juvenil de gaitas Golpe de Mar, de Camelle, creada, «hai moitos anos» y compuesta ahora por una pandilla de chavales que estudian o trabajan fuera de la localidad, pero que siguen juntándose para animar las fiestas del pueblo. Entre los seis integrantes, un solo chico, Santi Baña Pérez , que actúa muy bien rodeado por las hermanas Digna María, Iria y Andrea Rodríguez Romar y Lidia Pasantes Rodríguez y Laura Mouzo Romar . Además, el relevo parece estar ya garantizado, porque el hijo de Digna, Aleix , ya demuestra maneras de gaiteiro (aún es muy pequeñito) y Lidia está embarazada, así que seguro que las dos mamás inculcarán a sus retoños el amor por la música tradicional.
La música de Golpe de Mar sería perfecta para realizar una ruta cicloturística como la que hizo por Camariñas Francisco González Pérez . Así, solo con el nombre quizás solo lo conozcan los forofos del Dépor, pero si les digo que se trata de Fran, O Neno , seguro que no hay nadie que no lo conozca. El ex futbolista llegó a la localidad pedaleando, acompañado por unos amigos, después de pasar por Camelle, Arou, Santa Mariña y Reira. Disfrutó del increíble paisaje de la costa camariñana y, sobre todo, de una estupenda comida en el restaurante Victoria, donde probó productos frescos y muy bien elaborados. Él y sus amigos se quedaron encantados (después de una comida así es un mérito volver a subirse a la bici) y Fran no dudó en sacarse una foto con trabajadores del establecimiento, como Óscar y José Ramón Freire Tajes y Lola Barreiro Mouzo . O Neno prometió volver y no es de extrañar.
Si hoy se pasan por A Coruña, aprovechen para visitar la fundación Luis Seoane, donde a las 20.30 horas, estarán de estreno, ya que la joven directora Nuria García Montiel , coruñesa, pero con mucha relación con Laxe y Baio, presenta dos cortometrajes, Missed call (Llamada perdida) y Hide and seek (Escondite). Por allí estará, seguramente, su padre, Ricardo García Mira . En ambos muestra también su faceta de actriz, que inició con apenas 14 años de la mano de José María Paz Gago , catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Además, la joven directora, licenciada en Pedagogía Teatral y máster de Máster de Producción y Gestión Audiovisual de La Voz de Galicia, se ha formado también en la New York Film Academy. Además, ha colaborado como ayudante de producción con directores como Manane Rodríguez y Xabier Bermúdez .